Capítulo Ocho: Viejos equipos, sueños cumplidos y una nueva tradición.

1.1K 80 12
                                    




Steven

Noviembre 3, 2016.

Oakland, California.


Partido en casa. Este partido hace diferente a los otro por el siempre hecho de que son el anterior equipo de Kaleb.

Debo admitir que me sorprendió cuando el coach nos informó que si jugaría esta noche. Tengo entendido que, hasta el día de ayer, Kaleb había decidido no jugarlo. Quizás parte de su cambio de opinión tenga que ver con el montón de mierda que los fanáticos y algunos jugadores han estado lanzándole los últimos dos días.

Creo que parte de la calidad que tienes como jugador se refleja en tu trato hacia los demás. Es tan triste que chicos con los que compartiste cancha por mucho tiempo estén hablando pestes a tus espaldas.

Y no solo los jugadores, también la afición.

El hombre les dio lo mejor que tuvo ¿y así es como le pagan?

—Steven, Charlotte te está esperando — asiento hacia Thomas. Termino de enviarle el mensaje a mamá y me levanto yendo al área en la que la enamorada de Kayden se encuentra.

En un principio Charlotte iba a darle estos masajes a Kay, pero para su mala suerte mi amigo se enteró y me pidió cambiar. Solo por molestar le habría dicho que no si el muy bastardo no hubiera utilizado su comodín de mejor amigo y me hubiese recordado todos los favores que me había hecho, así que tuve que cambiarlo.

En absoluto me arrepiento de ello. A diferencia de mi mitad Splash a mí me gusta la compañía de Charlotte.

Siempre está hablando, riendo o cantando que te distrae de todo lo demás.
Como justo ahora está haciendo.

—¿Entonces se casaron? — está contándome sobre un actor a quien admira mucho, pero quien para su desgracia ya se ha casado. Y al parecer con una especie de sirena. No entendí muy bien el porqué de esa referencia, pero luce tan entusiasmada que finjo si entenderlo —. ¿Cómo dices que los llaman?

Maxel.

—Ohhh. Por Melody y Axel — río —. Ya entendí ya entendí.

—¿Te duele aquí? — da un ligero apretón por encima de mi tobillo. Niego —. ¿Y aquí? — ahora aprieta justo en mi tobillo. Vuelvo a negar —. Sin dolores desde hace casi cinco meses, eso es bueno — en las finales del 2016 me doble el tobillo y aunque no fue algo grave, me estuvo molestando por casi todos los siete partidos.

—He tenido a una gran enfermera a mi cuidado — sonríe.

—Siempre es un placer ayudarlos. Ya estas, puedes irte a entrenar con el resto del equipo — asiento—. Voy a seguir revisando ese tobillo, Steven. Si sientes cualquier dolor o le dices al jefe o me lo informa a mi ¿sí?

—Claro — estoy amarrando mis agujetas cuando Kayden entra. Bueno, esto será muy muy divertido.

Por la mueca que trae en el rostro, no está aquí por voluntad propia. Supongo que el entrenador o alguien quiere molestarlo haciéndolo venir al único lugar de la arena que menos le gusta.

—¿Por qué tan feliz de estar aquí?

—JAJAJA — da un golpe sobre mi hombro—. Cállate. Frank no está, trate de convencer al entrenador de que no era necesario ese estúpido cuidado, pero no logre convencerlo. Por eso estoy aquí, no porque de verdad quiera estarlo— suelto una fuerte carcajada al ver el enfado en el rostro de mi amigo.

Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora