Amber
Abril 21, 2017
Hartford, Connecticut.
Mamá no ha dejado de temblar desde que subimos al avión.
Es una suerte que Sean venga con nosotros, porque es quien se ha encargado de distraerla con sus conversaciones acerca de la rubia que sigue sin encontrar.
Mamá como que le pone atención y como que no, pero eso no molesta a Sean, quien es una persona comprensible y sigue contándole más cosas, alguna de ellas acerca de su papel en los Tigers de San Diego.
Steven no ha soltado mi mano. Ha diferencia de su hermano mayor no habla, se mantiene callado, y siendo sincera se lo agradezco mucho.
No estoy con los ánimos ni la cabeza para pensar en otra cosa que no sea la llamada que recibí hace dos días.
La parte más complicada fue decírselo a mamá. No habíamos tocado el tema desde lo ocurrido cuando llego, pero sabía que no podía hacer oídos sordos a esto, no con la gravedad que el asunto representa.
Sus nervios no mejoraron cuando aterrizamos en Hartford. Tuve que tomarla de la mano para que avanzara, porque si no iban a salirle raíces.
Lo bueno de todo esto es que hemos venido en el jet privado de Sean, cosa que no sabía que poseía. Aunque ser considerado uno de los mejores quarterbacks de la historia lo hace merecedor de poseer uno.
Ahora nos encontramos a bordo de una camioneta en camino a la delegación en donde retienen a mi padre.
Mi padre. La persona con la que pase muchos momentos a solas.
Mi cabeza aun intenta asimilar el hecho de que violo a una menor de edad.
Sabia acerca de su actitud machista, pero jamás creí que pudiese llegar a hacer algo tan bajo, ruin y horroroso como lastimar de esa forma a una niña. Una pequeña de tan solo diez años.
—Amber— la mano de Steven se cierne sobre la mía, dándole un suave apretón.
Salto en el asiento trasero, soltando el aire que no sabía que retenía mientras escucho los latidos desenfrenados de mi corazón.
—No tienes que hacer esto sino quieres— esa es la voz de Sean—. Ninguna de ustedes. No fueron cómplices en este delito, solamente porque son familia es que se les llamo. Pero no es su responsabilidad responder por sus actos— sé tiene razón.
Pero, algo en mi pecho se oprime ante la idea de dejar a papá aquí solo, otra parte de mi pecho me dice que tengo que verlo, si es culpable, cosa que hasta ahora sé que es así, necesito saber qué es lo que sucedió con Anabel.
Tomo tantas respiraciones reales como respiraciones mentales. Miro al hombre a mi lado quien me proporciona la fuerza que necesito para hacer esto.
Me alegra que esté hoy conmigo, por mucho que le insistí en que se quedase en Oakland para los enfrentamientos cara al último partido de la primera fase de Playoffs, una gran parte de mi está feliz de que se haya negado y en su lugar decidiese acompañarme.
También agradezco que Sean este aquí. El hermano mayor de Steven desprende un aura protectora que me ha reconfortado aún más, aunque pienso que en quien ha tenido mayor efecto es en mamá, pues no se ha apartado de su lado desde que aterrizamos.
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Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)
RomancePara conseguir ser el mejor, Steven necesitara más que entrenar su cuerpo. Para obtener los resultados que espera, tendrá que hacer más de un sacrificio. Para ganar el corazón de Amber, deberá intentar todas las jugadas posibles. Tres objetivos, sue...