Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)

Capítulo Treinta y Siete: Rubia.

Amber

Abril 4, 2017

Indianápolis, Indiana.

La casa de los padres de Charlotte se ha visto interrumpida por la presencia de enormes jugadores de baloncesto.

Tener a Steven dentro de mi casa, me hizo sentirla muy pequeña.

Ahora, el ver a cinco jugadores más, con mayor estatura, hace que luzca como una casa de muñecas.

A pesar del tamaño, no se siente asfixiante. De hecho, tantas voces hacen que la casa se sienta más hogareña de lo que ya es. Ahora entiendo porque la casa de Charly siempre me trajo esa sensación.

No puedo dejar de sonreír al ver a Drake y Jake en la cocina, utilizando delantales mientras siguen las instrucciones de la madre de Charlotte para poder elaborar la comida.

Kaleb y Shawn se encuentran con el señor Wings. Al parecer han encontrado a su tercer mimbro amante del futbol americano. Si Sean estuviese aquí, apuesto que lo volverían loco con tantas preguntas.

Kayden y Steven por su parte, toman una cerveza no muy lejos de nosotros, mientras conversan

Dado que la casa es pequeña, puede escucharse las conversaciones de todos, pero como hablan al mismo tiempo no es audible perfectamente.

Miro a la rubia sentada frente a mí, y quien no ha dejado de mirar a Kayden desde que le hombre puso un pie en la casa.

Admito que habría esperado algo más que un simple "hola", incluso espere que Kayden la estrechara entre sus brazos o la besara apasionadamente. Como el clásico reencuentro de dos personas con sentimientos en común que no se han visto en años.

Supongo que hay cosas que no se olvidan ni con el pasar del tiempo.

Puedo ver el esfuerzo que Charlotte está poniendo para no arrojarse a los brazos de Kayden. En sus ojos hay una profunda tristeza mezclada con la necesidad, la urgencia, la desesperación.

Sea lo que sea que este reteniendo a mi rubia amiga, es mucho más grande que sus ganas de ir a los brazos del splash menor.

—¿Por qué no hablas con él? — el sonido de mi voz la hace regresar a la realidad.

Ha estado muy sumida en sus pensamientos, porque le he provocado un susto que ha hecho derramar un poco del contenido de la taza de té que su madre le dio.

A pesar de haber sucedido hace casi un mes y medio, Charlotte aún conserva algunos vendajes causados por el accidente. Específicamente en su brazo derecho, que al igual que su costilla, se han llevado la peor parte.

Las demás partes de su cuerpo solo tuvieron algunos rasguños, mismos que ya no se notan. A excepción de la cicatriz sitiada a un lado de su mejilla, es una línea de unos tres centímetros, delgada pero visible.

Su cabeza, por lo que nos dijo que docto que la atendió, recibió un golpe fuerte, lo suficiente como para que quedase inconsciente por una semana, pero no grave como para causar algún dolor o consecuencia secundaria.

Me temo, que ninguno de esos raspones, moretones o golpes, le duelen tanto como saber que el accidente le quito a su bebé.

No hemos hablado sobre eso. No hemos hablado sobre nada respecto al accidente, únicamente lo hicimos cuando fuimos por ella al pequeño pueblo en donde se encontraba.