Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)

Capítulo Diez: Lejos de Oakland.

Steven

Noviembre 15, 2016.

Oakland, California.

No recuerdo la última vez que uno del equipo se retrasó, y eso podría ser porque nunca ninguno lo ha hecho. En especial Kayden.

Siempre ha sido muy puntual, por eso el hecho de no tenerlo a bordo del avión es preocupante para todos los que estamos en él.

Veo al coach Kross y a Bob caminar de un lado a otro por los pasillos del avión mientras tratan desesperadamente de comunicarse con mi otra mitad. Todos a bordo lo hemos hecho por lo menos tres veces.

—Algo debió olernos mal cuando no se presentó a entrenar ayer.

—Se sentía mal— le recuerda Jake a Drake—. A demás, el entrenador aseguro que se presentaría hoy.

—Pues yo no lo veo. Y ya han pasado quince minutos, tiempo en el que ya deberíamos estar sobre el aire— Drake siempre se ha preocupado, a veces demasiado, por las cosas.

Justo ahora parece que va a enloquecer si Kayden no da una señal de vida.

—¡Ahí vine! —grita un miembro del equipo mientras mira por la ventana. En seguida todos copiamos su acción asomando nuestras narices por esta.

Mi amigo viene corriendo mientras de un lado le cuelga una maleta que es entregada al encargado del equipaje. Antes de que pase por la entrada al avión todos regresamos a nuestros respectivos lugares, como si hace unos instantes no estuviésemos muertos de la preocupación.

Quienes se mantienen en sus lugares y con rostros llenos de enojo y desesperación son el coach y Bob. Al verlos, Kayden sonríe incómodamente.

—Te llamamos ¡Cientos de veces! — Stephen Kross es el primero en hablar.

—¿Dónde estabas Kayden? Tenías que haber estado aquí desde hace una hora.

—Lo siento. Las pastillas que me tome ayer por la noche hicieron un efecto mayor del que esperaba— mi amigo se mantiene de pie frente a los dos. Esta escena resulta cómica porque se parecer a la de un hijo siendo reprendido por sus padres. En este caso podríamos hacer alusión a una pareja gay.

¿Sera que lleguen a jalarlo de la oreja mientras lo reprenden delante de todos?

Rio mentalmente. Por supuesto que no.

—Está bien ¿Cómo te sientes?

—Mejor— ambos asienten—. De igual forma cuando lleguemos a Canadá, Charlotte te revisara— es obvio que la idea de ser revisado por la rubia le molesta, pero es inteligente en solo asentir y tomar asiento a mi lado.

Bob le dice a una de las azafatas que viajan con nosotros que podemos irnos, así que después de cerciorarse de que todos estemos abordo, el avión hace su despegue.

Mando un último mensaje a Amber antes de apagar mi celular y tratar de descansar un poco.

Debo lucir como un bobo mientras admiro la pantalla de mi teléfono. Siendo más específico la foto que Amber tomo de nosotros y que puso como protector de pantalla.

Este último mes las cosas han ido muy bien entre nosotros dos. Nos vemos muy poco debido a su trabajo y a los constantes viajes que requiere el mío, pero nos mantenemos en contacto mediante llamadas, video llamadas y mensajes de textos.