Capítulo Veinticinco: Enfrentamientos y discusiones.

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Amber

Enero 17, 2017

Oakland, California.




El sonido del timbre provoca que abra los ojos de golpe, maldiciendo y gimiendo del dolor que la luz del sol provoca en estos. Llevo ambas manos a mis ojos, tapándolos y tratando de disminuir el ardor.

De nuevo, el timbre resuena por toda la casa, hasta mi habitación, haciéndome lanzar una maldición.

—¡Voy! — grito, callándome cuando un cuerpo a mi lado se queja y me obliga a hablar más despacio.

Poco a poco abro los ojos. Adaptándome a la luz del día y así poder observar de mejor manera el torso desnudo de Steven, quien no está despierto, pero otra parte de su cuerpo, la cual también esta descubierta, sí que lo está.

No tengo idea de cuánto tiempo paso admirando lo hermoso e impresionante que luce, y no solo estoy hablando de su pene.

Muy lentamente llevo un de mis manos hacia su torso, utilizando únicamente mis dedos para acariciar su abdomen y porque no su miembro también.

Una risa se escapa de mi garganta cuando escucho un gemido salir de la de Steven.

El timbre vuelve a sonar, recordándome que hay alguien buscándome. Mamá no puede ser, ella tiene llaves y se las llevo ayer antes de ir a casa de la señora Dumpin.

Tomo la camisa que Steven traía ayer, colocándomela al igual que mi ropa interior.
De nuevo maldigo y lanzó todo tipo de insultos a la persona que ha osado venir tan temprano y me obliga a dejar a este bello espécimen solo, desnudo y con una erección mañanera.


—¡Voy! — corro lo más rápido que mis cortas piernas me permiten, arreglando mi cabello antes de abrir la puerta y pedirle, decirle u obligar a quien sea que este del otro lado, que se vaya—. ¿Kayden? — el número once sonríe.

Rasca nerviosamente la parte trasera de su nuca para después inclinarse y besar mi mejilla. Su actitud me sorprende—. ¿Todo está bien?

—Si, yo... Steven me llamo ayer. Dijo que iba a contártelo todo— su tono de voz es cauteloso. Imagino que cuidando no meter la mata por si Steven no me ha contado nada.

—Si lo hizo. Pasa— me hago a un lado, permitiéndole el paso, cerrando la puerta cuando lo hace.

La última vez que estuvo aquí no pude darme cuenta de lo pequeña que la casa luce con él aquí dentro. Steven es alto, sin embargo, Kayden lo es mucho más. Le saca casi diez centímetros. No me imagino como va a verse con Kaleb.

Esta vistiendo una bermuda azul, a juego con una sudadera amarilla del equipo y unos Adidas blancos. Su cabello, oscuro, está cubierto por una gorra de San Diego Tigers.

No voy a mentir, luce muy guapo.

—Ahora si ¿Que estás haciendo aquí?

—Bueno, cuando Steven llamo, yo... en realidad nosotros— puedo notar lo nervioso que está comenzando a comportarse, lo que me hace pensar que lo que vaya a decirme tiene relación con las enfermas.

—Ven— tomo su mano, guiándolo hacia la sala y obligando que tome asiento en uno de los nuevos sillones que mamá compro hace unos días.

—¿Dónde está Steven?

Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora