De repente, escuchamos un par de golpes en la puerta y me levanté a abrir.
-Samala...
Nada más ver a Mick, cerré pero la detuvo con una mano.
-Por favor, escúchame. Dame media hora.
Lo miré.
-Media hora. Vamos al jardín, hablamos, y si no te convence, te dejo en paz.
Suspiré.
-Brian, salgo un momento.-avisé y salí.
-Gracias.-intentó tomar mi mano pero la aparté.Nos sentamos en el césped.
-A ver... Lo que hice estuvo mal, lo sé. Siento haberte ilusionado, sé que confiaste en mí y te he fallado. No merezco que me perdones pero...aun así, lo siento. Solo quiero olvidar esto, ha sido una estúpidez. Mira, yo...-tomó aire-no teníamos nada serio, solo nos juntábamos para pasar el rato, llamé a Érika por tu nombre y se cabreó. Me puse muy celoso de como te interesabas tanto en Brian, sabes que soy adicto a tu atención así que sabiendo que le gustas...tuve miedo.
-¿Miedo de qué?
-De perderte.-reconoció.
-Pues lo que has hecho no lo demuestra. Además, esta charla ya la conozco, te perdonaré y volverás a hacerlo.
-Sé que fue una estupidez pero te estoy ofreciendo algo diferente. Quiero que seas mi novia formal, si hace falta presentarte ante la prensa, lo haré. Quiero hacer las cosas bien contigo. ¿Puedo agarrarte la mano?-me ofreció la suya y la tomé-Empezaremos desde el principio, puedo cambiar por ti y estoy totalmente dispuesto a hacerlo.
-Andrew no dejará...
-Me da igual. Que te despida y así podremos estar juntos, yo te mantendré.-me miraba ilusionado.
-Mick, no es necesario que cambies tu vida por mí.
-Tú eres mi vida ahora.-soltó y no pude evitar sonreír.
-No he dicho que sí.-recordé.
-Piénsatelo, por favor. Vamos a estar bien, confía en mí.-acarició mi mejilla.LES TOCA DECIDIR:
¿Qué hará Samala? ¿Aceptar la oferta de Brian o la de Mick?