Abrí los ojos poco a poco y me los froté para verlo en otra posición, mirándome dormir como si fuera lo más fascinante del mundo.
-Hola.-sonreí.
-Eres preciosa.-me imitó sin moverse.Abracé sus labios con los míos por unos segundos antes de mirarlo de nuevo.
-Tú también.-acaricié su mejilla y sonreí al notar sus hoyuelos.
-Me he enterado de una cosa,-susurró-pero es un secreto.
-Dímelo.-me acerqué.
-¿Prometes guardarlo?Asentí.
-Eres mía.-me miró a los ojos justo antes de volverme a besar, mordiendo mi labio inferior y dejándolo escapar de entre sus dientes al alejarse.
-Creo que ya me lo habían contado pero yo sé algo que tú no.-rocé mi nariz con la suya.
-¿Qué es?
-Que tú también eres mío.-lo abracé por el cuello quedando acostada sobre él.
-Mi chica.-me abrazó por la cintura besando mi mejilla.Hundí la nariz en su cuello haciéndolo reír.
-¿Cuándo le dirás a Andrew que dejas el trabajo?-me miró.
-Esta noche en la cena.
-Estoy contigo, ¿vale?-entrelazó sus dedos con los míos.
-Vale.-sonreí.Sorprendéntemente, no se tomó mal la noticia y tampoco se sorprendió.
-Entiendo tu decisión, buscaremos a alguien que me ayude en la siguiente gira.
-Gracias por ser tan comprensivo.-sonreí.Las cosas marchaban bastante bien, estábamos llegando al final de la gira.
-Mañana volvemos a Los Ángeles.-suspiró Brian mientras yo leía el periódico.
-Sí, por fin en casa.-asentí.De repente, al pasar la página pude observar una foto de mi antiguo grupo. Las sonrisas de los cuatro chicos de Liverpool aparecieron frente a mis ojos pero no pude evitar fijarme en una en especial.
The Beatles vuelve a los escenarios.
El grupo ha anunciado esta semana que volverán con más fuerza que nunca tras algunos incidentes ocurridos y superados. "Algo en nuestra forma de tocar, atrae a la gente como ningún otro grupo.", comentó George Harrison en una entrevista ofrecida a la revista Rolling Stone.Sin previo aviso, su voz vino a mi mente.
"Something in the way she moves attracts me like no other lover."
Se acordaba de mí. Lo sabía todo.