Cuando llegué al comedor, busqué a Bob con la mirada y lo encontré tomando té mientras leía el periódico al fondo de la habitación, estaba solo, así que fui con él.
-Buenos días, Zimmerman.-sonreí y me imitó.
-Buenos días.
-¿Me puedo sentar?-miré la silla frente a él.
-Por supuesto.Ocupé el lugar y la camarera me trajo un café.
-Mira.-señaló un artículo-Los Rolling Stones destacan como teloneros de Bob Dylan en el concierto de anoche. Todas las críticas son favorables al resaltar el potencial que presentan los británicos, sin contar, claro está, el talento siempre presente del chico de Minnesota.-leyó y me miró ilusionado.
-Me alegro muchísimo de ver esto.-sonreí.
-¿No se han despertado todavía?
-No, los voy a dejar que duerman.- removí mi taza-Deben estar muy cansados.
-Las primera giras siempre son difíciles.-asintió sonriendo-Yo nunca pasé tanto sueño como en aquellos días.
-Aún así es muy divertido.
-Sí. Sobre todo cuando conoces a gente interesante.-me miró con complicidad y sonreí.-Siento interrumpir pero me la tengo que llevar.-escuchamos la voz de Mick muy seco y cuando miré a un lado, estaba de pie junto a la mesa.
-Ahora vuelvo, Bob.
-Claro, no hay problema.-asintió llevándose la taza a los labios.Llegamos a la escalera que subía a las habitaciones y me miró.
-¿Qué haces con ese tipo?-se cruzó de brazos.
-¿Te importa acaso?-alcé una ceja.
-Claro que me importa, no tienes que estar con él sino con nosotros.
-¿Estás celoso, Jagger?-me apoyé en la pared.
-No tengo por qué estarlo.-se encogió de hombros mirando a otro lado-Yo soy mil veces mejor que él, si quisiera podría tenerte en mi cama ahora mismo pero eres muy poca cosa.
-Pues llama a la estilista y déjame tranquila.-lo miré dolida antes de volver con Bob.