FOTO MULTIMEDIA: KEEGAN WADLOW (Francisco Lachowski)
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-¡No, Bob! –lloriqueé.
-Le está comiendo la pierna –dijo sin poder creerlo Chris.
-¡No, júralo! –ironizó Tony sin despegar los ojos de la pantalla.
Hoy era lunes, ¿saben lo que significa? Un nuevo capítulo de The Walking Dead, una de mis series favoritas. Cuando me enteré de que a algunos de mis 'hermanos' (rayos, nunca me voy a acostumbrar a decirlo) compartían este gusto, no dudé en preparar un gran tazón de palomitas, apagar las luces y compartir sillón con ellos. De a poco nos vamos entendiendo.
Una vez que terminó el capítulo, apagamos la tele y nos quedamos en silencio.
-¿Qué haremos ahora? –balbuceó Simon.
-Esto de tener que esperar hasta el lunes que viene para otro capítulo es una real mierda –dijo sin expresión alguna Keeg.
Todos le dimos la razón, y luego de despedirnos, nos fuimos a nuestros respectivos cuartos.
Hoy recién era lunes, y eso me deprimía horrores.
+++
-¿Sabes que te iría bien? –me habló Mila mientras se metía un caramelo en la boca.
La miré, indicándole que hable.
-Un tatuaje –sonrió-. O tal vez un piercing, argh, ¡tengo muchas ideas!
-No lo sé, Mila –bufé-. No por haber estado toda mi vida en un orfanato significa que ahora debo hacer todas esas... cosas adolescentes.
-¡Yo sé cómo perforar! ¿Te gustan los piercings en el ombligo? –me ofreció con una sonrisa de oreja a oreja, ignorando lo que acababa de decir.
-Claro, cuando no tienes rollos que te los succionen –rodé los ojos. Ella estalló en carcajadas.
-¿Qué dices, hermana? ¡Mira ese cuerpazo! –silbó mientras me escaneaba de arriba abajo-. Si fuera lesbiana, iría por ti, tenlo por seguro –me guiñó un ojo y esta vez reí yo. Adoraba a Mila, aunque sólo la conocía hace dos días.
-Bueno, bueno –reí-. Tal vez me haga un tatuaje.
Ella chilló feliz.
-Bien, iré a sacar turno para este sábado, apúrate a elegir en dónde y qué. ¡Que no sea en zonas prohibidas que estaré yo presente, eh! –me gritó mientras se alejaba corriendo.
Me sonrojé al ver como varios estudiantes se volteaban a verme con confusión. Le resté importancia y me dirigí hacia mi primera clase del día: algebra.
-Penny –Ryder apareció de la nada, y pasó su brazo por mis hombros, al mismo tiempo que caminábamos.
-Bah, hasta que apareces. No te veo desde ayer y ya me estaba preguntando el por qué yo estaba de tan buen humor –bufé.
Ryder rodó los ojos.
-¿Ya tienes la broma?
-¿Y por qué te lo diría? –le cuestioné con enojo. Su presencia me ponía de malas.
-Hola, Ryder –saludaron a coro y con una sonrisa pícara unas chicas al pasar por nuestro lado.
-Buenos días, preciosas –les guiñó un ojo el idiota, mientras se volteaba, obviamente, a verles el trasero-. ¿Por qué esa cara de culo, Penny?
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Adoptada por una Fraternidad © |EDITANDO|
Teen FictionUna chica con carácter fuerte y ganas de diversión, viviendo en una casa llena de jóvenes que les gusta parrandear, follar y andar desnudos las 24 horas del día. No suena bien, ¿no? {Obra registrada en SafeCreative bajo el código de 1412112752989. T...