18-Desgarrados
**Starrk**
Expulso una gran bocanada de humo tras tirar el cigarro mientras observo sentado a la lejanía como Soujun pasea por la playa una vez caído el atardecer. Su yukata mojado por el agua tras haberse metido en el mar con ello, seguramente para lavarlo y porque no va a meterse desnudo por si alguien le ve en su estado, ondea con la suave brisa que despeina mis mechones más cortos tapándome por segundos su preciosa vista. Soujun no tarda en volver a la casa desviando su mirada de la mía en cuanto llega a mi altura para esperar a que abra la puerta y poder entrar, como de costumbre.
-Espera...- le agarro con suavidad del brazo viendo como me mira algo sorprendido y yo chasqueo la lengua entre mis dientes antes de soltarle y darle una bolsa que he traído para él. Veo como frunce el ceño extrañado antes de sacar un par de yukatas doblados que mira impresionado acariciando la tela.
-Son para ti. Quiero que tires el que llevas puesto-
-No puedo pagártelos- Soujun hace el amago de devolvérmelos pero yo le niego con la cabeza volviendo a darle la bolsa.
-Te dije que te compraría todo lo que necesitaras.-
-Ya compras comida todos los días, no necesito más-
-Pero eso es para los dos y esto es solo para ti. Acéptalos por favor...- Soujun aprieta los labios mientras asiente con la cabeza y se encierra en su habitación haciéndome suspirar con resignación.
Recojo el salón un poco viendo que la cocina está impoluta desde que él hace la comida para ambos sin que yo se lo pida, aunque siempre me deja los platos preparados tras haber comido él. Mierda....me duele esta frialdad. Somos como dos extraños en una misma casa, como si fuera mi esclavo silencioso y lo detesto.
Cojo una toalla y salgo al pequeño jardín donde hay una piscina dentro del recinto de la casa. Me meto desnudo en el agua fría suspirando por la nariz fuertemente y cierro los ojos para desconectar un poco. Estoy totalmente incomunicado con el resto del mundo, no sé nada de mi familia aparte de Zan que ya estuvo aquí y no tengo ni idea de si Yumichika le habrá contado todo a su padre. Me despierto cada noche teniendo pesadillas, estoy atento a cada movimiento o ruido que oiga en la casa por si alguien viene a meterme un tiro. Lo que más temo es que me eliminen y no pueda proteger a Soujun y a nuestro hijo. Dios, mi hijo.... ¿qué haré cuando nazca? ¿Seguiré teniendo a Soujun aislado del mundo y con miedo por si descubren que está vivo? No dejo de dar vueltas a una solución y lo único que se me ocurre es huir con él cuanto más lejos mejor. Pero ¿y si recupera la memoria e intenta escapar? Cuando se dé cuenta de que ya no puede detener su embarazo, me matará, no hay duda. El auténtico Soujun no siente nada por mí salvo odio. Estoy....aterrorizado...por primera vez en mi vida tengo miedo por la vida de otra persona que valoro más que la mía propia...
Me pongo de pie en la piscina al oír un jadeo en la oscuridad y cojo la pistola que llevo conmigo hasta para mear últimamente apuntando hacia el frente. Cuando veo aparecer a Soujun con una mano alzada en señal de rendición y otra protegiendo su vientre, siento como mi alma se estremece. Dios...esa imagen se me repite en mis sueños...viéndole en esa misma posición, siendo apuntado por otras armas, a punto de morir...
-¡Lo siento! Solo quería darme un baño, no...no sabía que estabas...-
-¡Soujun!!- le grito con voz ronca deteniéndole y me acerco al borde de la piscina subiéndome al primer peldaño de la escalera. –Ven. Hay sitio de sobra para los dos- alzo mi mano para darle confianza tras dejar la pistola lejos de él y veo aliviado como se acerca aceptando mi ofrecimiento para ayudarle a bajar por la escalera, aunque le detengo a mitad para desatarle el nudo del obi de su yukata viendo como se estremece y vuelve a jadear avergonzado cuando le dejo desnudo y le cojo en brazos para meterle dentro. Su respiración agitada choca contra la mía cuando nuestros rostros quedan el uno frente del otro y le miro con los ojos abiertos al igual que él al sentir como su vientre abultado me roza el abdomen transmitiéndome una corriente antes de soltarle suavemente dejándole espacio para que pueda apartarse y apoyarse en uno de los bordes de la piscina. Trago saliva al ver que se ha puesto de espaldas mostrándome el dragón de su espalda que se mueve al compás de su aún alterada respiración. Sigo subiendo mi mirada hasta su nuca despejada y observo el hilo que le cuelga del punto que tuve que darle en la brecha de su cabeza. Alzo mi mano con deseos de tocarle y cuando quiero darme cuenta estoy tras él posando mi mano en su cabeza suavemente notando como se tensa por completo y se agarra al bordillo con tanta fuerza que se le ponen los nudillos blancos. Joder, ha cerrado los ojos incluso con temor...
ESTÁS LEYENDO
"Tu precio"
FanfictionUna vida peligrosa, amores peligrosos. La ambición del poder a cambio de la vida de otros, pero cuando esos "otros" se convierten en personas importantes, el pacto se tuerce tomando caminos inesperados.... Una historia yakuza con mucho secretismo, a...