Parte 21: Injusticias justas

182 15 7
                                    

21-Injusticias justas

**Seikan**

-¿Haru-nii?- entro en el cuarto de mi pequeño hermano sumergiéndome en la oscuridad. Es extraño que a estas horas no esté durmiendo y me estremezco de pensar en donde puede haberse metido o con quién. Kou-nii no nos deja salir de la mansión si no es bajo estricta vigilancia y la verdad no quiero que se entere de que Haruka anda solo por ahí.

Regreso a mi habitación con resignación y me quito el kimono para ponerme el yukata de dormir. Abro los ojos cuando mis manos agarran dentro del armario un yukata azul celeste que me hace temblar de inmediato. El aroma de Bya-nii aún sigue impregnado en la tela y eso me hace acercarme para olerlo más intensamente con los ojos cerrados.

-Buenas noches, princesa- jadeo al oír esa voz tan amenazante y al girarme me encuentro con el ojo negro de Zaraki Kenpachi ya que el otro lo tiene tapado con ese intimidante parche. Su sonrisa se ensancha mostrándome unos dientes afilados y su larga lengua que pasa sobre ellos terminando por humedecerse el labio inferior con total descaro. -¿Vas a cambiarte de ropa? Mm...eso será interesante de ver-

-Me voy a acostar ya, no necesito que me vigiles, puedes irte...- Zaraki se acerca intimidantemente hacia mí y me hace de nuevo jadear cuando tira de la tela de mi kimono por los hombros para que se deslice por todo mi cuerpo hasta caer sobre mis pies. Zaraki gruñe con placer mirando mi cuerpo desnudo y tomo valor para agarrar sus enormes manos cuando intenta desanudarme el fundoshi.

-Detente....no lo hagas...-

-¿Sabes? Me han contado muchas cosas de ti últimamente. Así que volviste bien "entrenado" de ese largo verano con los Abarai ¿no es cierto?- parpadeo mientras intento no recordar ese brumoso pasado y Zaraki sonríe con más malicia. –Vamos...sé que no eres tan tonto como para haberlo olvidado-

-Me atacó un tiburón. Eso fue todo- Zaraki se aparta para mirarme totalmente sorprendido y después suelta una sonora carcajada que me hace estremecer.

-Jajajaja ¡claro, porqué no!! Te seguiré el juego, Kuchiki-baka ¿qué me dices?-

-No me llames así....tengo nombre...-

-Mmm, claro que sé cómo te llamas, aunque me costaba un huevo distinguirte del otro. Sois idénticos....aunque él era el cerebrito de los dos y muy enfadica ¡jajaja! ¡Me encantaba molestarle!! Pese a estar enfermo se defendía mucho mejor que tú ahora mismo-

Emito un jadeo ahogado cuanto intento escaparme pero él me gira poniéndome de cara contra la pared y agarrándome las muñecas por detrás. Siseo de dolor por la fuerza que está haciendo para inmovilizarle y gimo imponente cuando el fundoshi desaparece de mi cuerpo para ser acariciado sin delicadeza sobre mis nalgas y entre éstas.

-Ah!! ¡No! ¡Para!!!- me ruborizo nervioso al sentir un dedo dentro de mi agujero y cómo Zaraki me mira de reojo sin perder la sonrisa.

-No eres muy bueno fingiendo que no te está gustando. Llevas mucho tiempo sin que te follen ¿eh? Lo echas de menos...sí, a todos los tontos les gusta el sexo porque es algo que cualquiera puede hacer, seas o no inteligente-

-Aaah!!! ¡No quiero que me guste hacerlo contigo! Mugetsu...ayúdame....- veo de reojo como Zaraki deja de tocarme al oír eso y por un momento creo que estoy a salvo, pero sus manos no tardan en volver a agarrarme llevándome hasta el futon para echarme boca arriba con él encima desabrochándose los pantalones. Le doy manotazos en la cara para que no se meta entre mis piernas y termino dando un alarido cuando le siento hundirse completamente en mi interior con un bronco gemido.

-Así que Coyote Mugetsu ¿eh?....jaja, ya veo...ese es el último que te folló y te abandonó...me recuerda mucho a mi historia con mi querido Soujun, tu hermano... ¿ves, precioso? Los idiotas tenemos que consolarnos mutuamente, así que déjate llevar...seguro que no has probado una polla como la mía en tu miserable vida y si a Soujun le encantó ¡tú no serás menos!!-

"Tu precio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora