Parte 20: Limpieza a fondo

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20-Limpieza a fondo

--Un año y medio después—

**Tensa**

--Flashback—

Mis ojos celestes siguen abiertos de par en par mientras veo el altísimo árbol de Navidad que mis cuidadores han puesto en el salón. Este año han comprado uno nuevo y estoy maravillado por su altura. Si me pusiera de puntillas conseguiría alcanzar una rama que carga una bolita azul brillante. Parece como si fuera mágica...

-¿Quieres cogerla, Tensa?- el anciano Souken me sonríe poniendo su mano en mi hombro mientras asiento con la cabeza. -¿Has pensado que te gustaría recibir por Navidad?- enseguida bajo la mirada con tristeza y me encojo de hombros sin saber que decir. Souken se acaricia su bigote y después me toca la cabeza para que le mire.

-¿Crees que este año también vendrá Santa Claus?-

-Es Papá Noel.-

-Oh sí claro, en tu familia le llamáis así. Dime, Tensa... ¿aún quieres verle?- justo en ese momento me sobresalto al oír un ruido en la ventana y veo como un hombre altísimo vestido con ropas rojas y una barba blanca protesta al tener dificultad para entrar. Yo agarro la mano de Souken con temor al ver esos ojos negros que me miran fijamente cuando se acerca a nosotros. Quien me diría en ese momento, con solo siete años, que mi padre era el que se disfrazaba con resignación para darme la sorpresa. Para que aún siguiera creyendo en la Navidad. Para que siguiera creyendo en él...

--Fin del flashback—

-Tensa...Tensa....- dejo de mirar la ventana de mi habitación al oír la voz de mi "madre". Aún me cuesta tratarle como tal siendo un hombre, aunque él ya me ha explicado mil veces cómo nací de su vientre.

-¿Estás bien hijo?- le pongo un mohín de enfado cuando intenta acariciarme la cabeza. -¿Quieres que hagamos algo este fin de semana? Aún no me has dicho que quieres de regalo de cumpleaños y ya hace días que cumpliste doce años-

-¡Ya sabes lo que quiero!- me levanto de la cama separándome de él y veo como sus ojos azules me siguen por toda la habitación. -¡¡quiero irme a casa!!!-

-Esta es tu casa, Tensa....aunque sé que cada vez es más difícil para ti aceptarlo, pero tu lugar es conmigo y no con tu tío...-

-¡¡NO!!! ¡¡No es mi tío!!! ¡¡Es mi padre!!! ¡¡Eres un mentiroso!!-

-No te miento Tensa, sabes que te he contado la verdad muchas veces, hijo ya eres mayorcito para que lo sepas y aceptes la realidad-

-¡¡Me da igual!!! ¡¡Yo no conozco a ese padre del que me hablas!! ¡¡Yo quiero al mío!!! ¡¡Quiero al padre que ha estado conmigo estos años!! ¡El que venía a verme aunque yo le odiaba por dejarme solo!! ¡¡Llévame con él!!!!-

-Tensa, basta.....- me enfurezco aún más y empiezo a tirar cosas de las estanterías de mi cuarto pisoteando lo que encuentro a mi paso.

-¡¡¡Que llames a papá!!! ¡¡AHORA!!! ¡A-HO-RAAAAA!!!!!-

**Sen**

Aprieto los puños intentando mantener la calma mientras Tensa sigue gritando y rompiendo todo a su paso. Es como verme reflejado a mí mismo con mis histerias pasadas y que con el tiempo he aprendido a controlar al tener que cuidar de mi hijo. Pese a todo, no puedo evitar sentir como aún me hierve la sangre al saber que he perdido tanto tiempo con Tensa por culpa de otros, que me está costando un mundo recuperarle. También por otra parte debería alegrarme de que le haya convencido de que yo le parí y soy su madre, pero cuando le conté recientemente mi pasado con su padre, no lo aceptó nada bien. Durante este año y medio que vivimos en el clan Ayasegawa, no ha habido ni un día en que Tensa me preguntara por su "padre", su tío en realidad y cada vez que recuerdo a ese hombre y lo que tuve que dejar en sus manos, hace que el corazón se me encoja en el pecho dolorosamente.

"Tu precio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora