23-El padre nada pródigo
**Yhwach**
Me cuesta horrores abrir los ojos tras la última paliza de anoche. Me esfuerzo en incorporarme al oír las intensas arcadas al otro lado de la pared de mi celda sabiendo quien está en la contigua.
-Shunsui.....- noto mi garganta tan reseca que la voz me pincha. –Shunsui ¿Qué te ocurre? Responde hijo....-
Siento como el corazón se me empieza a acelerar al escuchar un doloroso gemido de labios de Shunsui seguido por otra tanda de arcadas. ¿Qué le están haciendo?? A estas horas no suele entrar nadie en su celda para torturarle ¡¡no es lo normal!! Llevo meses escuchando como violan a mi hijo, cómo al principio se resistía y llegó un punto en el que suplicaba que le dejasen. Ese cabrón de Kouga me puso adrede al lado de él para que me llegaran sus gritos y súplicas. Para humillarme hasta la médula.
-¿Shunsui?- jadeo alarmado al no escuchar ningún gemido más y uso toda mi fuerza bruta para estamparme contra las rejas de mi puerta notando como ceden ante mi embiste. Siseo de dolor al notar el hombro totalmente dislocado pero mi propio dolor desaparece cuando veo a mi hijo Shunsui tirado en el suelo, encogido en un ovillo, desnudo y sucio, con los labios manchados de sangre.
-¡¡SHUNSUI!!!!- entro en su celda tras golpear a patadas la puerta y le cojo en brazos mientras los guardias vienen corriendo para apuntarme con sus armas obligándome a rendirme.
-¡Sal de la celda, Coyote Yhwach!! ¡¡Apártate de él!!-
-Como mi hijo muera os sacaré los ojos ¡¡y os obligaré a que os los comáis!!! ¡¡¡Ayudadle!!!! ¡¡¡Llevadle a la enfermería!!! ¡¡Hacedlo u os arrepentiréis!!!- pese que los guardias obedecen órdenes de Kouga, saben que no pueden hacerme frente por mucho que sea un prisionero. Todos conocen mi fama de sanguinario como asesino y por mucho que les tenga comprados, el miedo puede con todo.
Espero en mi celda dando vueltas y sin dejar de pensar en mi hijo hasta que el médico, Ishida Ryuken, el cual trabaja para los Kuchiki desde hace tiempo por el tratamiento que llevaba con Kuchiki Byakuya, entra mirándome con una expresión contenida que me consume el alma.
-¿Qué le ocurre a mi hijo? ¡Habla claro joder!!-
-Coyote-san ¿has tenido contacto directo con tu hijo en estos últimos meses?-
-¿Qué coño significa contacto directo? no soy yo el que le viola día y noche ¡¡a esos les arrancaré la polla en cuanto salga de aquí!!!-
-Me refiero a que si habéis compartido cubiertos, cuchillas de afeitar, toallas, esponjas...ya me entiendes, objetos personales- jadeo ronco al intuir el rumbo de esta conversación y me restriego la boca desviando la mirada.
-No...joder no....-
-Tu hijo ha sufrido una hemorragia interna. Es recuperable, pero debemos ponerle una medicación para evitar futuras infecciones. Es hora de aceptar el diagnóstico, Coyote-san. Ya sabes de lo que hablo-
-¡¡Me caguen en tus muertos, claro que lo sé!!! Han estado usando a mi hijo como una puta esclava ¡¡sabía que tarde o temprano le contagiarían!! ¡¡JODER!!!-
-He hablado con Kouga y le he expuesto motivos suficientes para la liberación de tu hijo. – vuelvo a mirarle expectante y el médico prosigue. –Dice...que como tu hijo ya tiene tu merecido, no merece la pena seguir torturándole. Mañana mismo le pondrán en libertad-
-Hijo de puta...le voy a reventar la cabeza...malditos Kuchiki....- aprieto los puños clavándome las uñas hasta hacerme sangre y el doctor resopla incorporándose para salir de la celda.
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"Tu precio"
FanfictionUna vida peligrosa, amores peligrosos. La ambición del poder a cambio de la vida de otros, pero cuando esos "otros" se convierten en personas importantes, el pacto se tuerce tomando caminos inesperados.... Una historia yakuza con mucho secretismo, a...