Capítulo 8.

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— Sí, Jackson, hablaré con Yoongi, tú habla con Chanie. Luego te llamaré para que terminemos de arreglar nuestra parte del trabajo, sé que la otra parte va bastante avanzada.

— ¿Tienes algo planeado? — preguntó Jackson del otro lado de la línea.

— Creo que quedaría perfecto que Chanie y Yoonie toquen piezas clásicas en el piano entre tanto nosotros hablamos sobre su historia. ¿Qué opinas?

Me encanta, le diré a Chanyeol la idea y luego nos juntamos para organizarnos bien. Bien hecho, Jiminie.

Finalizó la llamada luego de que intercambiaron un par de palabras más y mientras terminaba de preparar su desayuno recordó que hoy debía verse con Yoongi para que lo ayudara con la armonización.

"Para: Yoongi hyung.

¡Buen día, Yoongi hyung! Sé que es temprano y no sé si estará despierto aún. Sólo quería saber a qué hora puede hoy y dónde lo haremos.
Lamento si lo desperté.

9:07 a.m."

Luego de enviar el mensaje volvió a su habitación con su desayuno y algunos libros y apuntes que leería mientras desayunaba para comenzar a recopilar información importante para su trabajo grupal de la universidad.

Los días sábados eran, dentro de todo, sus días más tranquilos. Se podía permitir levantarse algunas horas más tarde de lo habitual, sus horas de entrenamiento eran las mismas que durante la semana, y si no tenía alguna pelea durante la noche podría aprovechar el resto del día para hacer cualquier otra cosa que quisiera.

Eran casi las 10 a.m. y ya había terminado de desayunar y estaba por completar la lectura del primer apunte cuando su celular vibró.

"De: Yoongi hyung.

Buen día, Jimin. Lamento la demora en contestar, pero sí, estaba durmiendo. Puedo en cualquier horario, tú sólo dime cuándo y dónde."

"Para: Yoongi hyung.

Espero no haberlo despertado, hyung.

Puede ser en mi casa, como a las 5p.m. ¿Le parece bien? "

"De: Yoongi hyung.

Me parece bien. Pásame tu dirección y a esa hora estaré allí. "


Sonrió cuando terminó de contestarle el mensaje, porque sí le gustaba hablar con Yoongi, más de lo que nunca creyó que lo haría. Era alguien más interesante y agradable de lo que a simple vista se podía notar, alguien inteligente y amable.

Yoongi le agradaba... demasiado.

Le resultó una buena jugada del destino que tuvieran que presentar un trabajo y que ambos estuvieran en el mismo grupo, porque de ese modo podría acercarse a él y admirarlo más de cerca.

Era uno de los chicos más enigmáticos que conoció en su vida. Le llamó tanto la atención que fuera alguien silencioso y sus expresiones se limitaran a fruncir el ceño de vez en cuando o soltar una pequeña sonrisa. No era grosero ni grotesco. No hablaba mucho con las personas de su entorno pero no era antisocial.

Jimin era un caso totalmente opuesto, aunque no tuviera amigos más que Hoseok, era un joven sumamente sociable y hablador. Todo el mundo lo conocía y cualquiera podía dar fe de lo dulce y carismático que es.

Fight for blood | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora