Fight for blood | yoonmin

Capítulo 18.

— Repito, el rojo es tu color. — halagó mientras sujetaba las hebras entre sus dedos. — Luce bien en ti.

— ¿Eso crees? Aún estoy en duda, tal vez lo cambie en algunos días.

— ¿Sí? ¿De qué color quieres teñirlo?

— No lo sé. — respondió entregándose al placentero mesaje en su cabello. — ¿Qué opinas de negro?

— Puede ser. Creo que cualquier color te quedaría bien. — declaró mientras comenzaba a peinar su cabello hacia atrás.

Se encontraban sentados en la sala de estar apoyados contra el sofá. Sus rostros estaban demasiado cerca, tan cerca que podían sentir sus respiraciones chocar en el rostro frente al suyo.

La atmósfera era cómoda e íntima.

— ¿Y si decido teñirlo de amarillo? — bromeó cerrando sus ojos debido a lo relajado que de encontraba.

— También te quedaría bien. — dijo para luego acortar la distancia dándole un corto beso en los labios logrando que el pelirojo abriera los ojos enfocando la vista en él.

— Lo dices para que no me sienta mal. — puchereó.

— Lo digo porque eres precioso y todo luciría bien en ti.

Jimin sonrió enamorado y le beso nuevamente. Yoongi lo sujetó con un poquito más de fuerza aún teniendo sus dígitos enredados entre su cabello.

El beso era lento y delicado, se trataba de sus labios moviéndose en el mismo compás sin ir más allá. Se abrían y unían en sintonía.

Jimin no sabía a qué se debía, pero la presión sobre su cuero cabelludo y esos tibios labios sobre los suyos estaban logrando que se sintiera más... caliente.

Intentó un nuevo movimiento y se acercó aún más al cuerpo de Yoongi, abrazándolo por la cintura. En un suspiro intensificó el beso abriendo un poco más sus labios mordiéndole el labio superior.

Yoongi no se quedó atrás y entreabrió sus labios también dejando salir su lengua para adentrarla en la tibia cabidad de Jimin. Ambos estaban comenzando a sentirse excitados, querían sentirse lo más que pudieran.

Las manos del pelirojo se adentraron en la camiseta del mayor suspirando gustoso ante la suavidad de la piel bajo sus dedos. De repende sus besos comenzaron a ser más intensos y rápidos. Sus lenguas encontrándose a cada instante, sus labios estaban hinchados. Lo único que escuchan eran sus suspiros y los chasquidos de los besos.

Los labios de Yoongi fueron bajando hasta el cuello de Jimin a través de su mejilla y mandíbula. Dejando mordidas superficiales sobre la tersa piel a su disposición.

— Que bien besas, hyung. — confesó satisfecho mientras soltaba algunos jadeos.

— ¿Te gusta? — preguntó luego de pasar su lengua desde su clavícula hasta el nacimiento de su mandíbula.

Jimin ahogó un gemido y necesitado de cercanía se levantó de su lugar para sentarse a horcajadas sobre Yoongi. Se miraron cómplices unos segundos y volvieron a besarse con vehemencia. Sus manos recorrían todo el cuerpo a su alcance.

No fueron conscientes de en qué momento con exactitud el aire a su alrededor se volvió tan caliente pero comenzaban a sentirse demasiaso acalorados.

El sonido del celular de Jimin los sacó de su burbuja pero ninguno se movió de donde estaba. El menor de los dos sin separarse de su hyung giró a penas su cuerpo para buscar el aparato que continuaba sonando sobre la mesita, lo tomó y atendió la llamada intentando no dejar en evidencia lo que estaba haciendo en ese momento.