Fight for blood | yoonmin

Capítulo 17.

— ¿Cuántas horas estás entrenando por día? — comenzó interrogando aquel hombre de presencia dura.

— Eso depende de cuánto tenga que estudiar, señor. Pero mínimo cuatro horas.

— Se nota. — rió en forma de burla. — Suho dice que tus movimientos se han vuelto pesados y tus técnicas se ven sucias. Deberías entrenar más en lugar de perder tu tiempo estudiando algo para lo que no eres buenom

— Sí, señor. — musitó dolido.

Aunque quisiera no podía evitar sentirse de esa manera, porque por más que en su cabeza se repitiera una y otra vez que aquel hombre no era nada más que un jefe para él, en su interior seguía mirándolo como su padre.

Odiaba no haber tenido una vida normal, una familia normal, un padre normal con quien compartir buenos momentos juntos. Ese hombre se había encargado de destruirle la mente de mil maneras diferentes. Lo odiaba pero por momentos le agradecía porque a su lado aprendió a ser una mejor persona.

— Estuve hablando con el idiota de Siwon. Me dijo que le falta poco para llegar a la suma.

— Lo sé, señor.

— Es una lástima que vayas a dejarlo, pelear es lo único que puedes hacer, no del todo bien pero lo haces. — el tono de su voz era desagradable ante los oídos de Jimin pero se limitaba a mantenerse firme, no debía contestar de manera inapropiada ni mucho menos hacer gestos que puedan llegar a molestarle.— Lo bueno es que tengo tu despedida preparada.

— ¿Qué quiere decir?

— Te quedan tres semanas hasta la fecha límite, sé que el dinero es mucho pero también sé lo que Siwon gana por cada pelea que ganas y no dudo que llegue con las fechas que firmé para ti. — Jimin pudo leer en su rostro cuáles eran sus intenciones y a dónde quería llegar. — En las próximas dos semanas tienes un total de quince peleas. En la última semana sólo tienes dos.

— ¿Tengo que pelear cada día de cada semana?

— No, sólo jueves, viernes y sábados. En la primera semana serán dos peleas por noche y en la segunda tres por noche.

Jimin estaba jodido.

— Entendido, señor.

— Me alegra que así sea. — le sonrió. — Tal vez pienses que soy un hijo de puta pero no te la pienso dejar fácil, tu salida me va a costar y no pienso permitir que tu cobardía salga de mi bolsillo. Siwon pagará por ti como la perra que eres.

— ¿Y las últimas dos peleas?

— Serán el sábado de la tercera semana. Los tipos no son nada fáciles así que espero que tomes las primeras dos semanas como entrenamiento. Habla con el otro idiota, él te dirá lo que necesitas saber.

— De acuerdo, señor.

— Bien. Ahora me voy de aquí porque tengo cosas más importante que hacer que perder el tiempo contigo.

— Señor, ¿puedo preguntarle algo?

— Puedes.

— ¿Podré ver a Jungkook?

— No.

— Pero usted dijo que...

— No dejaré que lo veas y punto final.

Sin permitirle responder salió de la casa dejándolo solo.

El silencio era desesperante. Las palabras se atoraban en su boca esperando por salir pero no tenía a quién dirigirlas, se hacían un nudo en su garganta que no le dejaba respirar.