2. Segundo día (Nat)

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Natalia

Cuando suena la alarma me levanto rápidamente. Me lavo los dientes, hago mi rutina de ejercicio y me doy una buena ducha. Cuando estoy de vuelta en mi habitación, peino mi cabello, lo cuál siempre me toma bastante tiempo y uso suficiente producto para evitar el frizz. Me visto con la playera deportiva del gimnasio, un pantalón de licra y tenis.

Salgo rumbo al gimnasio casi media hora antes de la hora de entrada y llego con diez minutos de antelación. Entro y Andrea ya esta allí, detrás del mostrador.

— Buenos días. —saludo sin dejar de caminar.

— Buen día. —responde ella— ¿Ahora que estamos solas me dirás qué fue lo que pasó ayer?

Me detengo en seco. ¡Diablos! Doy la media vuelta para encararla.

— Nada. —digo fingiendo una sonrisa.

— ¿Nada?. —pregunta y levanta una ceja sugestiva— ¿Y por qué estaban discutiendo entonces?

— No estábamos discutiendo.

Ella me mira un breve momento manteniendo la ceja arqueada.

— Mira, sé perfectamente como es Daniel. —dice.

Ah, entonces sí se llama así el mequetrefe.

— ¿Te estaba molestando?

— Algo así. —me sincero— Pero no fue nada serio.

Ya dije que no quiero problemas, ni chismes.

— Si te sigue molestando, solo dímelo. —me hace saber.

— Gracias.

Doy la vuelta y continúo mi camino hacia el área de personal.

La mañana transcurre y yo hago mi trabajo lo mejor que puedo. Trato a las chicas que atiendo lo mas amablemente posible y me ocupo de mantener mi área de trabajo en orden.

Por alguna razón no dejo de pensar en lo que me dijo Andrea en la mañana, "¿si te sigue molestando solo dímelo?" Tengo que decir que me siento bastante halagada por su preocupación. Andi es muy linda. ¡Un momento! ¿Le dije Andi? Bueno, si es en mi mente no creo que le moleste. Pero la pregunta es, ¿Por qué le importa si tengo problemas? O talvez... talvez ella está con Daniel y por eso le molesta. Pero en los días que llevo trabajando aquí nunca he visto que se hablen siquiera. Quizá disimulan muy bien, por las reglas de no involucrarse entre compañeros. Sí, eso debe de ser.

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Llega la hora de la comida y voy a la cafetería de enfrente. Después de una hora en que me mantuve la mayor parte del tiempo entretenida con mi teléfono, veo pasar de regreso al gimnasio a Andrea.

Minutos después entro al gimnasio y ella ya está detrás del lujoso mostrador en madera oscura.

De nuevo voy a dejar mi bolso al área de empleados, lo guardo dentro del casillero que me corresponde y vuelvo a mi área de trabajo para verificar que todo esté en orden antes de que llegue la primer chica de la tarde.

Ya quiero que llegue la hora de salir, me gusta mi trabajo pero hoy es sábado y salimos a las 5:00 pm. Además, hoy nos pagan. Eso es bueno para mi porque necesito pasar al súper a comprar algunas cosas.

Cuando estoy terminando con la última chica del día hoy, ordeno todas la mancuernas correctamente sin dejar de prestarle atención mientras ella termina las repeticiones.

Es pelirroja con un bonito cuerpo y piel muy bronceada. Su nombre es Katy.

De repente noto que Daniel me está mirando como si me odiara. Yo frunzo el entrecejo y desvió la mirada. La chica termina su serie y me acerco a ella.

Compañeras de Departamento   [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora