Te enseñaré que se toca el cielo cuando se esta PECANDO, deja tu cuerpo llevarse por el arte de la LUJURIA y los entre lazos que llevan al AMOR.
- "Soy tu juguete, te haré inocente, confía en tu propio autocontrol, porque te dejaré sedienta de mí...
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Ahora sí, prosigue.
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— Ahh sigue...sigue.
La piel de Jong Suk se erizó, los dedos de los pies de enroscaban y mordisqueaba sus labios cuando sentía los delgados y suaves dedos de la chica recorrer por su abdomen y dirigirse hacía su entrepierna. Estaba erecto, no podía más con aquel dolor que deseaba aliviar con los expertos movimientos de su chica, quien estaba también deseosa de probar el néctar de aquel joven tan excitante.
Al poco tiempo que la chica lamió su gran falo, salió un gruñido de su boca entreabierta con satisfacción, ella lo hacia tan bien que cada vez perdía más el control por sí mismo, estaba vulnerable ante ella.
Su blanco cuerpo estaba teñido de un sexy color rojizo, sus gruesos labios ardían en un color rojo carmesí y la mirada del chico se perdía entre miradas de reojo hacia la chica quien le estaba haciendo un buen sexo oral, miraba expectante cada movimiento que hacia con su boca, sus labios hinchados succionando y lamiendo lo más que podía de aquel gran pene.
— Más rápido...
Jong Suk insistió, se veía cerca de venirse en los voluptuosos labios de la joven y deseaba ver correr su semen entre sus labios.
La chica masajeaba sus testículos y lamía más rápido su miembro. Jong Suk se aferró a las sábanas y las apretó fuerte haciendo un gesto de excitación entreabriendo más su boca llegando así a venirse finalmente en la boca de la sensual chica.
— Pequeña haces feliz a papi.
— Pero _______ quiere a papi dentro de ella.
— ¿Así? ¿duele?
— Mm...sí. — la chica se recostó entreabriendo sus piernas haciendo un puchero que volvió loco a su acompañante nocturno.
— ¿En dónde? ¿aquí?
Jong Suk masajeó el clítoris de la chica que ahora estaba queriendo con gran desesperación la ayuda de él.
— Aahh...mmm sí...ahí duele papi. — hablaba con un tono de voz sexy y tierno a la vez.
— No tendré compasión de ti pequeña.
— ______ no quiere la compasión de papi ahora.
— ¡Me vuelves loco _______!
— A papi le gusta esto.
______ abrió las piernas ahora masajeando su clítoris e indicándole entrar en ella.
Jong Suk tomaba su gran falo entre sus manos y se imaginaba de cuantas formas la haría suya esta especial noche.
Se fue sobre de ella besándola y al mismo tiempo que se iba introduciendo, puso sus piernas en alto y tuvo mayor agilidad de penetrarla a su antojo.
