PROHIBITED GAMES || Lee Jong Suk || +18 || EN ACTUALIZACIÓN ||

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POV: __________.

Perfecto, me había quedado sola nuevamente.

Jun Myeon se había ido con sus amigos de la facultad, y yo por mi parte no conocía a nadie, por lo tanto volví a sentirme incómoda.

Me senté enfrente de la barra y pedí otro cóctel – de frutos rojos, me dijo el barman – yo no sabía nada de licores, nunca me había embriagado y mucho menos nunca tuve entre mis manos una copa de licor que bebiera para mí sola, lo que hacen las odiosas fiestas.

Por varios instantes mi mirada se dirigía hacia allá arriba, donde supuestamente estaba Jong Suk con la chica de las manos perfectamente cuidadas.

~ Se la están pasando muy bien seguramente. ~ mi subconsciente se burlaba de mí, en parte tenía razón, lo he tratado tan mal que hasta yo me he sentido culpable pero se lo ha merecido por ser un patán con el ego hasta el cielo. ~ ¿sientes curiosidad? ~  pedí nuevamente otro cóctel y lo tome de un sólo trago, me estaba poniendo mal de tan solo imaginármelos.

De pronto sentí unas náuseas enormes y me dirigí rápidamente  al baño, a quien engañaba yo tomando ni siquiera sé hasta donde puedo llegar con el licor y también no me podía dar el lujo de manchar el vestido que Jun Myeon me había comprado, se notaba que era fino y muy caro, es tan hermoso que no me permito ensuciarlo ni siquiera arrugarlo.

La fila del baño era larguísima, al parecer la mayoría sentía las náuseas venir. Al menos no era la única.

Segundo síntoma fue sentirme mareada, el piso se estaba moviendo y por poco perdía el control de mis piernas ¿qué te sucede ________?

Es horrible estar ebria y sola.

¡Jun Myeon me las pagarás! – pensé.

Cada vez perdía más el control de mí misma – ¡mierda! – mis piernas me desobedecieron...

— Usted está demasiado ebria ¿qué hace sola y bebiendo como desesperada?

¿Desesperada? ¿acaso ya tan pronto me convertí en una alcohólica?

Levanté la mirada y era nada más y nada menos que Jong Suk, sujetándome con sus fuertes brazos esbozando una ligera sonrisa aunque sus ojos mostraban enojo; todos nos veían como de sorpresa, seguro es por él ¿por qué otra cosa sería?

— Necesita un poco de aire. — me gritó por el ruido tan fuerte que había.

No respondí y sólo me dejé llevar a no sé donde.

Todos esos colores me hacían sentir más mareada, el ruido y la gente bailando me daba más náuseas. Por Dios, juró no volver a venir a una fiesta.

— Jun Myeon es un imbécil ¿cómo se atrave a dejarte sola e irse con sus amigos? — exclamó molesto, pocas veces lo he visto así pero tenía razón.

Subimos las escaleras, realmente estoy tan avergonzada de que me viera en este estado tan deprimente. Quería que me tragará la tierra ahora mismo.

— Aquí estarás bien por el momento.

Estábamos en un balcón que daba hacia los enormes jardines de la casona, las luces de colores iluminaban todo el lugar hasta afuera, note que había una gran fuente y también un rosal, tal vez el más hermoso y grande que he visto.

Por fin podía respirar tranquilamente y las náuseas se estaban yendo, mi respiración se normalizaba, me sentía un poco mejor.

— Gracias. — susurré.