Si amaste a María José Covarrubia y Victoria Pedrero. (Sin límites y De 0 a 360 grados antes de... María José Covarrubia), no podrás dejar de leer esta increíble historia.
Amor, odio, traición y mucho drama.
Me costó un poco de trabajo decidirme a hacer lo correcto; comencé a buscar entre mis cosas, hasta que encontré ese vestido plata que tanto me encantaba y me lo probé, quizás el escote sea demasiado o quizás no, me acomodé el cabello, ahora no tenía muchas opciones, mi cabello es corto, así que algo despeinado ayudará a que se vea más voluptuoso. Me vi frente al espejo de mi habitación y me tomé una fotografía, me gusta cómo me veo, porque puedo subir está foto a cualquiera de mis redes sociales, tener muchos lindos comentarios y likes, pero lo que más me gusta de ella, es porque en esta imagen, nadie puede percibir que tengo cáncer y que me estoy muriendo.
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Me puse unos lindos aretes pequeños, maquille mi rostro con colores obscuros y delinee mis labios de color rojo, me puse unas grandes zapatillas y antes de salir; le pedí a Dios en múltiples ocasiones, que por una noche, me permitiera ser feliz, me permitiera disfrutar del momento, me permitiera disfrutar de una noche, siendo alguien normal, en un mundo normal, con una chica realmente increíble.
Tomé el coche y conduje por varios minutos, no era difícil de encontrar el lugar, solo tuve que teclear "Valentina Aguilar" y apareció su Facebook, la gente suele publicar los momentos especiales y esta noche, no sería la excepción.
<Fin del fhaskback>
Llegué al lugar, el chico de la entrada me detuvo de golpe.
- Lo siento señorita, necesito su pase.
- ¿Mi pase?, lo olvide lo lamento mucho.
- Yo lo lamento más, no puede pasar.
- ¿Es en serio? -me crucé de brazos.
- ¿Covarrubia? ¿María José Covarrubia? – dijo Valentina al pasar por uno de los pasillos, se acercó a mí como si me conociera de tiempo.
- ¿Sí?
- Que gusto, ¿vienes por Victoria? ¿Cierto?
- Sí algo así.
- Déjala pasar.
Apenas dijo se esfumo por el lugar, supongo que gracias Valentina. El lugar es perfecto, comenzó a sonar algo de cumbia, salsa y demás. La busco por todos lados, pero es difícil divisarla entre tantas personas y de pronto, en la mesa del fondo, la veo, se ve hermosa con ese vestido borgoña, supongo que la chica a su lado es la famosa Sara, me acercó a ella por detrás, y alcanzó a escuchar lo último.
- Paulo, me queda claro que ser imbécil es otra de tus cualidades -dijo.
- No te enojes, en serio ¿te vas a quedar sentada toda la noche?, eres como dicen, la típica tía borracha de la fiesta.
- Perdón la interrupción, ¿quieres bailar? -entendí la mano.
