María José Covarrubia.
Miro a mi alrededor, el pecho me duele muchísimo, no siento mis articulaciones, creo que es el fin... repentinamente la veo llegar y fue inevitable no sonreírle.
- ¿Qué haces aquí?
- Hola Covarrubia... No te desharías de mi tan fácilmente -sonrío.
- Pero... -tosí-, moriste.
- ¿Con quién hablas hija? -dijo papá al entrar a la habitación.
- Con Irena papá, dame un segundo.
- No hay nadie aquí amor -se acercó y seco sus lágrimas.
- ¿Por qué lloras? ¿A dónde se fue Irena?
- Es una basurita solamente, no lo sé hija. ¿Cómo te sientes cariño? -se inclinó para besar mi frente.
- Hace mucho tiempo que no hacías eso papá.
- Mi vida -me tomo de la mano- ¿sabes que te amo verdad?
- Papá... -era el momento de perdonar-, olvidemos todo lo que paso, quiero que empecemos de nuevo... - tosí-, quiero una segunda oportunidad.
- Yo también amor, anhelo esa oportunidad.
Comencé a toser, mi mano se manchó un poco de sangre, siento que la respiración se me entrecorta, solo quiero dormir, papá se inclina y besa mi mejilla, me arropa y salé de la habitación. Enseguida entra mamá con Gabriela, comienzo a quedarme dormida de nuevo.
- Hola Josa. Eres una guerrera -dijo mi hermana besando mi frente.
- Bueno, lo estoy intentando.
- ¿Sabes que te amo mucho mi amor? -dijo mamá.
- Lo sé, gracias por volver a mi vida mamá. Gabi... -tosí de nuevo-, ¿podrías acercarte un poco?
- ¡Claro!
Acaricié su estómago un momento y un par de lágrimas rodaron sobre mi mejilla.
- Se que será un increíble Covarrubia.
- Tú tienes que conocerlo -dijo Gabi con la voz quebrada.
- Bueno, si no lo logro, cuéntale de lo increíble que fue su tía -sonreí.
- Cariño, no digas eso -mamá secaba sus lágrimas.
- Mamá, solo intento ser realista. Pero está bien, me criaste para ser fuerte, estoy bien, debes estar tranquila...
Guarde silencio un buen rato, porque el pecho me iba estallar, no he probado bocado de comida en un par de días creo, ni una gota de agua, tengo retorcijones que no sé cómo explicar, tengo reseca las anginas, me duele incluso mover los dedos, girar, abrir los ojos y sonreír.
- ¿Podrían pedir a Pedrero que pase?
- Claro amor, te amo, y por favor Cachorrita, sé fuerte.
- Te amo hermanita.
Ambas besaron mi frente y salieron, levante la vista hacia la luz tenue que me alumbra y una serie de momentos pasaron por mi mente, pero uno de ellos, inundo mis emociones.
<Flashback>
El mar esta increíble, adoro las playas de Cancún, hoy decidí, viajar al cenote Chac Mool, dicen que es un lugar increíble, después de la partida de Alejandra, lo único que quiero es olvidarla y siempre he creído que el mar tiene dotes para ese tipo de cosas.
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Una última vez...
Teen FictionSi amaste a María José Covarrubia y Victoria Pedrero. (Sin límites y De 0 a 360 grados antes de... María José Covarrubia), no podrás dejar de leer esta increíble historia. Amor, odio, traición y mucho drama.