Victoria Pedrero.
No he tenido noticias de Covarrubia y su madre parece estarla negando, no entiendo, no sé que hice mal realmente; en la oficina todo va de mal en peor, Susana es una odiosa, a veces imagino que un coche la atropella y nos hace el favor a todos de dejar de existir. El trío de arpías sigue diciendo tantas estupideces, que suele ser desgastante intentar hacerlas cambiar de parecer. El padre de Covarrubia, suele desesperarme en niveles excepcionales, ¿cómo no darse cuenta de que lo están usando?
Ha pasado apenas una semana desde que Susana tomó el puesto y es evidente que no esta capacitada para ello, hemos perdido audiencia, las notas no han sido el BOOM, para el que los lectores están acostumbrados, en fin. Si Covarrubia no vuelve pronto, Grupo Progresión podría desaparecer, más rápido de lo que pensé.
Estoy intentando seguir adelante, no ver a mamá, buscar a Covarrubia, pero como nada parece funcionar, la opción B, es buscar algo que me haga pensar en cualquier otra cosa. Hoy iré un rato a Bar Vader, planeo olvidarme de todo, Hugo se ha convertido en un buen amigo y parece que a mamá, le encanta la idea, me envía mensajes todo el día, diciéndome lo feliz y orgullosa que está de mí.
Me metí a la ducha, ondulé tan solo un poco mi cabello, al menos para dibujar ondas. Me tomé una foto y la subí a Instagram.
De lo que no tenía idea, es de lo que una sola foto, puede desatar. Hugo paso por mí y partimos al lugar, la verdad es que me siento muy cómoda aquí, después de un rato Keyla y otra chica se nos unieron a la mesa.
- ¿Sabes algo de Covarrubia? -prendió su cigarro.
- Nada, parece que se la hubiera tragado la tierra, es raro, siento que me evita -bebí mi cerveza.
- ¿Quién es esa tal Covarrubia? -preguntó la morena.
- ¿No la recuerdas? La chica que venía todos los viernes -le respondió Keyla.
- Ahh hablas de ella, claro que la recuerdo, imposible no hacerlo -chocaron sus copas.
- ¿Y que pasa contigo?, ¿ustedes? -me preguntó al señalarme y a Hugo.
- No, no, somos buenos amigos solamente -me apresure a responder.
- ¿Amigos? -preguntó Hugo arqueando las cejas -. ¡Bromeo!, apenas nos estamos conociendo, Victoria es genial.
- Oye Keyla, tengo una pregunta, que olvide hacerte esa tarde. ¿De dónde conocías a Susana?
- Susana, susanita, la verdad es que hace poco tiempo Covarrubia y yo, manteníamos una relación tipo la mesera, que observa a la chica sexy de la mesa del fondo, cada viernes -rió -, luego nos volvimos algo más -creo que hice una cara extraña puesto que ella soltó una carcajada -. ¡Buenas amigas Victoria!
- ¡Lo siento!
- Y bueno, antes de que eso sucediera yo me cogí a Susana, así que lamento decir que ya estuve con ella, pero no se volvería a repetir, la pobre tuvo una pelea con María José, y quería vengarse teniendo sexo con alguien más, ósea yo, lo que ella no sabía es que cuando María José se enteró, ella le demostró que sabía jugar ese juego y hacerlo mejor aún. Le dejo de hablar, y demás y bueno Susana no pudo más, creo que fue cuando decidió meterse con el padre de Covarrubia o algo así.
ESTÁS LEYENDO
Una última vez...
Novela JuvenilSi amaste a María José Covarrubia y Victoria Pedrero. (Sin límites y De 0 a 360 grados antes de... María José Covarrubia), no podrás dejar de leer esta increíble historia. Amor, odio, traición y mucho drama.