Una última vez...

Capítulo 35

María José

No tenía ánimos de salir de casa, pero se perfectamente cuanto me necesitaba Pedrero esta noche aquí, aunque no entiendo a qué se debe esta "Fiesta", si es que puedo llamarle así, cero música, dos botellas de alcohol y caras largas, al menos la de las personas mayores, los jóvenes pueden divertirse solo con contar anécdotas estúpidas.

- Veniste -dijo Pedrero.

- Hola.

- ¿Y esos ánimos?

- No es nada, es solo que no me siento bien -se encogió de hombros.

- ¿Quieres agua? ¿Refresco? Lo que sea, solo pídelo.

- ¿Podemos ir afuera? Comienzo a sofocarme.

Me tomé del brazo y subimos por las escaleras, afuera había muchas personas más y supongo que ella pensó que no era buena idea; Sara la detuvo, sus ojos por Dios, creo que verla conmigo no le es del todo grato.

- ¿Qué sucede?

- ¿Estás segura?, si tu mamá las ve, podría...

- No es lo que piensas Sara, ha mira que casualidad, ahí llegó Paulo, ¿podrías decirle que se marché?, está aún es mi casa y su presencia es demasiado.

- Lo siento.

Seguimos avanzando, abrió la puerta de un cuarto, era una clase de estudio de lectura y cerré detrás de ella.

- ¿Qué sucede?

- Lamento arruinarte la fiesta.

- No para nada, tú eres más importante.

- ¿Sí? -la observe a los ojos.

- Por Dios Covarrubia, ¿en serio lo preguntas?, ya me cansé sabes, me cansé de esperar que las cosas sucedan, te quiero.

¿Me quiere? ¿Escuché bien?, no sé porque esta vez todo parece más complejo, no quiero arruinarlo, no quiero desperdiciar las oportunidades, y tampoco quiero dañarla ella no merece esto. Debo admitir que me da miedo defraudarla o como ella me defraude, ya no quiero que mi corazón se destruya de nuevo.

Una señora cruzó la puerta, Victoria se puso a mi lado, ella se ve furiosa, lo supe cuando aventó la puerta y esta hizo un ruido ensordecedor al cerrarse.

- ¿Qué significa esto?

- Mamá, ¿qué haces aquí?

- ¿Quién es esta?

- No es está, ella es María José Covarrubia.

- ¿Qué hace aquí? Por favor Victoria, abajo hay tantos chicos lindos, Oscarito vino por ti, Huguito y todos, ¿por qué te empeñas en arruinarlo?, ¿por qué no puedes ser normal?

Diablos, escucharla decir eso me dolió, aunque no era para mí directamente, giré un poco la vista, veo sus ojos temblar, se está conteniendo y de pronto, se acerca más a mí, entrelaza sus dedos con los míos, me ve, me regala una sonrisa y pronuncia.

- Mamá, ella es María José Covarrubia, es una increíble mujer, no podría cansarme de decir todo lo que ella representa, sabes, hace poco venció el cáncer, es una guerrera, ha y es directora de grupo progresión, recupero a su familia cuando pensó que todo se había ido a la mierda y sabes que es la mejor parte mamá..., se fijó en mí, no sé, jamás imaginé que una chica como ella podría verme alguna vez, jamás imaginé que alguien con su fortaleza y su belleza, podría fijarse en Victoria Pedrero, pero sucedió y sabes que, si no puedes aceptar lo que soy, entonces no creo que deba estar aquí, no me busques más, no hasta que puedas ser capaz de aceptarme, porque sí mamá, la quiero, me gusta y voy a luchar por ella.