Capítulo 15: Requiem en el horizonte de eventos

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Al rugir de un poderoso trueno reverberando entre las negras nubes de tormenta los árboles se sacudieron con violencia. Sus hojas tratan de huir con desespero hacia el este en medio de la oscuridad, más se mantienen atadas a las delgadas ramas que no han dejado de bailar al son de la incesante temporal que atosiga la región. Con los canales desbordados a su máxima capacidad y otros más bloqueados por los restos arrastrados cuesta abajo, el agua desciende de la montaña creando nuevos ríos e inundando los senderos en su cometida por escapar de aquel frondoso bosque. Y en medio de todo ese caos nocturno, un pasaje nuevo se revela con discreción entre las rocas desplazadas, una entrada secreta hacia un mundo nuevo y misterioso por la que un valeroso Luxray se ha abierto paso.

—¡Kalos! —rugió el feroz Pokémon tipo eléctrico, cruzando un mausoleo entero a la velocidad del rayo—. ¡Lo que intentas hacer...! ¡No lo permitiré!

—¡Mucho me temo que has llegado tarde esta vez, Balmung! —contestó un Zoroark tras emitir una risa sardónica a los pies de un gran altar—. ¡En cuestión de horas mi gran palacio se elevará hacia los cielos y la oscuridad eterna será todo lo que los habitantes de este planeta conocerán! ¡Yo mismo revocaré el pacto con Cresselia y el mundo entero será salvado por el clan de ilusiones de los Muramasa!

—¡Si crees que eso va a traer de vuelta a Hoenn estás muy equivocado! —insistió el Luxray, plantando sus garras firmes sobre la tierra—. Ella... su deseo por desterrar a Darkrai y erradicar de este mundo a las pesadillas... ¡Lo que intentas hacer va en contra de su voluntad, ¿no lo ves? ¡Harás que su sacrificio sea en vano!

—¡Un sacrificio fue lo que ella nunca debió de padecer, maldita sea! —exclamó el Zoroark, pisando el suelo con tanta fuerza que las piedritas a su alrededor se elevaron del suelo—. ¡Todos ustedes no hicieron más que abandonarla a su suerte! ¡Juraron protegerla y sin embargo...! ¡Reescribiré la historia y acabaré contigo antes de que puedas volver a engañarla!

La realidad detrás del Zoroark comenzó a torcerse tras decir aquel último dialogo, mostrando un dibujo limpio y surrealista en el que los pilares de roca cuidadosamente tallada del altar parecían transformarse en lanzas y fundirse con la fulgurante luna roja que ya se asomaba por detrás de las montañas. El pequeño roedor que sujetaba la historieta con ambas manos sobre su cama no podía estar más emocionado con el obsequio de parte de sus dos mejores amigos. Dio vuelta a la página ansioso de conocer el desenlace y... de pronto todo se volvió negro. Tanto la historieta como sus manos desaparecieron, así como el fondo y todo lo que lo rodeaba.

—¡Kalem!, ¡ya duérmete que mañana tienes escuela! —gritó su padre apagando las luces—. ¡Como te vuelva a encontrar despierto esa revista se va a la basura!

—¡Ya me dormí! ¡Ya me dormí! —dijo el Emolga, cerrando y colocando la historieta debajo de su almohada con prisa—. Ese Luxray es genial... seguro podría ganarle a Greninja cualquier día. Ya quiero ver la cara de Cian cuando se entere...

Se fue a dormir con una gran sonrisa en el rostro, babeando su almohada como siempre y parte de la historieta con ello.


—¡Por supuesto que no! —gritó el Riolu exasperado a la mañana siguiente en el salón, justo antes de que comenzaran las clases—. ¡Greninja puede ganarle a Balmung sin necesidad de activar su segunda etapa!

—Solo digo que le des una oportunidad a...

—¡No! —reafirmó el Riolu interrumpiendo al Emolga y tirando al suelo su historieta—. ¡Cállate! ¡Te presté todo Greninja y aun no sabes nada de la tercera marcha que puede activar cuando el demonio en su interior es liberado! ¡Al lado de eso Luxray no le haría ni cosquillas!

Pokémon: La fuga del soñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora