Cádiz, 100 años antes de la Donante
―¿Impresionado? ―Aparto la mirada de la ciudad y observo a uno de mis pocos amigos, en quien sin dudar podría confiar en sus manos mi existencia, Edin Danko. Ahora mismo, el único hijo de sangre de Alón y uno de los fundadores principales.
―Parece que los proyectos que tienes para la ciudad son muchos.
Él asiente, con una expresión de suficiencia. A pesar de que, para la mayoría de los vampiros y también humanos, ha sido solo un títere de Alón, ya que siempre ha estado a su sombra, él verdaderamente busca un cambio para las personas ahora que ha asumido el mando, algo no muy diferente de lo que busca mi padre. Solo que él nunca lo ha ocultado y posiblemente a eso se deba que los miembros del consejo bloquean sus intentos.
Mi padre. Es curioso como me he acostumbrado a esa palabra y no es que haya olvidado al vampiro que me engendró, quien estuvo dispuesto a morir por salvar mi vida, del mismo modo que hizo mi madre. Así que por ambos me mantengo aquí, en una existencia de la cual todavía busco una razón.
Es curioso. Mientras los años transcurren, la mayoría de los recuerdos parece desvanecerse, pero no los sentimientos. Esos como astillas que han encarnado y que no pueden extraerse.
―Falta demasiado por hacer, pero espero que algún día, no estemos tan lejos de lo que fueron las grandes metrópolis de la mejor era moderna que tuvo la humanidad, antes de que la guerra comenzara.
―Olvidaba que eres un visionario y disfrutaste mucho de ese tiempo.
―¿Qué puedo decir? Fueron buenos tiempos. ―Se encoje de hombros, justo cuando la risa de una mujer se escucha.
Aun sin mirar dentro del salón, puedo adivinar lo que ocurre, lo mismo que él. Especialmente él, con sus habilidades distintivas.
―¿Desde cuándo Rafael se ha vuelto tan amante de los humanos? Pensé que no los toleraba, ni siquiera que estuvieran en su presencia. ―El disgusto es más que evidente en su rostro y debo suponer que no es solo por lo que hace, sino por Elina, pero él jamás controlaría a alguien solo para mantener el orden.
Aunque tal vez Rafael ha olvidado lo que Edin es capaz de hacer para protegerla. Incluso estuvo dispuesto a eliminar a Nicolas, arriesgándose a la furia de Alón.
―Ese es Uriel ―corrijo―. Rafael... Él siempre ha preferido tomar de la vena.
Edin arruga la nariz y sacude la cabeza.
―No discuto sobre eso, creo que todos hemos tenido que lidiar con ella. Pero puedo afirmar que lo que está haciendo justo ahora a esa joven, no es precisamente solo tomar su sangre.
―No interfiero, siempre y cuando sea por voluntad propia. ―El encanto de un vampiro puede ser muy peligroso, pero él tiene un gusto por las mujeres que no necesitan su influjo para mostrarse anhelantes.
Danko se lleva la mano a la frente, pareciendo hastiado.
―Eso intento hacer, pero Elina... ―De nuevo agita la cabeza―. Ella ha dicho que terminaron y que está bien, pero sinceramente lo dudo. Yo no puedo entenderla, así que simplemente tengo que lidiar con ella también. Es molesto.
A pesar de todo lo dicho y de su expresión, él haría cualquier cosa por ella y posible que justamente sea eso lo que evite que corte el cuello de Rafael.
―¿Con ella o sus caprichos? ―Sonríe de lado.
―La conoces tan bien como yo, pero... es solo una niña, ¿Qué puedo decir? Alguien debe consentirla.
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ARMEN (Saga la donante #5)
VampireEl otro lado de la historia la donante, narrada por Armen Regan, un vampiro que está cansado de su existencia y que sin embargo, se encontrada en una encrucijada, entre proteger a una simple humana o salvar a los suyos.