Iba con Blue caminando por las calles de Budapest, mientras hablábamos de cosas triviales, como por qué los hot dogs se llaman así, si no tienen nada de perro... en fin, al doblar una de las esquinas, vimos a un Eater tratando de subir una pared para llegar a la ventana de un segundo piso. Le dí una mirada rápida a Blue antes de que empezáramos a correr hacia allí, debíamos evitar que llegara y dañara los sueños del humano que se encontraba durmiendo en aquella habitación.
Llegamos a la pared de la edificación, nos encontrábamos debajo del eater que lentamente abría su boca para liberar el humo que produce pesadillas, debíamos detenerlo inmediatamente, no le permitiríamos que lograra su cometido y menos turbar el sueño del humano, no solo porque es nuestro trabajo, sino porque así evitaríamos que saliera otro eater después.
Saqué una de mis flechas a toda velocidad e invoqué mi arco de luz, disparé y di en el blanco, pero la criatura no cayó. Tomé una segunda flecha, apunté, nuevamente disparé y el eater, que ya estaba desconcentrado, se resbaló y cayó a nuestros pies. Blue, que estaba un poco más alejado, sacó su espada celestial y la blandió retando al eater, quien al verse en desventaja supongo, soltó un ruido como una combinación entre gruñido y alarido.
Segundos más tarde, llegaron dos eaters más, «genial, ahora debemos pelear los dos contra ellos tres». Uno de los que acababan de llegar, saltó para atacarnos, reaccioné sacando mi daga de la funda que se encuentra en mi pierna y calculé la trayectoria en milésimas de segundo para lanzarla e interceptar al monstruo. Efectivamente acerté y se escuchó un chillido horrible antes de que el eater se deshiciera en el aire, vimos los restos caer como si fueran unos pétalos de rosa, pero negros, también mi daga cayó, así que fui por ella rápidamente.
Quedaban dos eaters y ambos iban en la dirección a blue, sabía que debía ayudarlo de inmediato, aunque él parecía controlar la situación; hería a uno con la espada, produciendo que la criatura retrocediera, lo cual le daba tiempo de atacar al otro. Quería acabar con esas horribles criaturas de una vez por todas, así que conjuré más flechas para disparar desde la distancia logrando ganar tiempo y ventaja.
Noté los nudillos de blue blancos por la fuerza con la que agarraba la espada, ésta pelea estaba tomando más tiempo del necesario y no sabía cuánto podría aguantar a ese ritmo. Miré alrededor y vi una escalera, no dudé en subir, luego tomé impulso y salté para caer justo detrás de Blue, de paso aproveché la velocidad que llevaba y clavé mi daga en uno de los Eaters que intentaba atacar por la espalda, mientras él de un sólo movimiento y con toda su fuerza, cortaba al monstruo que se encontraba frente a él, en dos.
Sabíamos que nuestro trabajo por esa noche había finalizado, nos giramos con una sonrisa y luego de guardar nuestras armas, seguimos con nuestro paseo, más alegres que antes porque una vez más comprobamos el buen equipo que hacíamos. Aquella pelea parecía más un baile que un trabajo, estábamos tan coordinados y cómodos con el otro, que nos entendimos a la perfección y gracias a la conexión, no hubo necesidad de palabras, fue sorprendente.
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Dreamers
Teen FictionJade, una chica de 19 años, de día lleva una vida común: un trabajo en una disquera y una familia normal; pero de noche, protege a los seres humanos y lucha contra criaturas horribles. Su vida da un giro cuando se enfrenta a un monstruo de las somb...