Capítulo 28: Mr. Jones

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"Se derrama innecesariamente por la estupidez humana, pero es tan preciada como el agua. Pide un poco donde yace la historia, los secretos y la verdad."

Nos encontrábamos en la sala del apartamento de V, esperando que fuera momento de cruzar el portal. Justin y Parker habían partido hace unos segundos hacia Egipto y nosotros ya habíamos trazado la x en el suelo, para abrir el portal a Arp. Una vez estuvimos allí, nos dirigimos a la casa de la celeste Kim, esta vez con una petición muy especial. Queríamos ir a donde Mr Jones, necesitábamos que él nos ayudara con la última pista por descifrar pues no sabíamos donde se encontraba.

La abuela de V no se veía muy contenta con nuestro plan, pero sabía que eventualmente conseguiríamos la ubicación, así que para ahorrarnos tiempo, se resignó y nos dijo cómo llegar.

Básicamente, debíamos cruzar un bosque que se encontraba en las afueras de Arp. Al parecer Mr. Jones era muy bueno en lo que hacía, con transacciones había logrado obtener muchas posesiones y ahora su residencia era nada más y nada menos que un castillo.

Agradecimos a la señora Kim y partimos inmediatamente. 


~~

Nos tomó poco tiempo llegar, V y yo decidimos correr un poco y en unos minutos estuvimos en la entrada de la enorme construcción. Tocamos la puerta, que parecía de madera, y esta se abrió inmediatamente, con un rechinido. Los dos nos miramos sorprendidos por unos segundos. En sus ojos noté el miedo, pero tenía un toque de algo más... adrenalina. Me tomó de la mano y me guió dentro del lugar.

Una vez allí, todo se encontraba oscuro y en completo silencio, la única luz que había, provenía de un cuarto, cuya puerta se encontraba medio abierta. El sonido de nuestras respiraciones y latidos se combinaban, sentí mi piel erizarse y supe que no deberíamos estar allí. Cerré mis ojos, intentando adaptarme a la oscuridad para poder salir de aquel lugar, pero una voz me distrajo.

—Tengo un mal presentimiento.

Un grito se escuchó a lo lejos, acompañado de una voz molesta que decía:

—Váyanse de aquí, no quiero ver a nadie.

Se formó un nudo en mi garganta, apreté la mano de V, suplicándole que nos fuéramos, pero él decidió responder.

—Señor, perdone la molestia, pero necesitamos hablar con Mr. Jones urgentemente.

Un hombre musculoso, alto y bien vestido apareció por aquella puerta semiabierta. Caminó en nuestra dirección y nos observó con curiosidad.

—Si si, siempre es urgente. Supongo que no puedes pasar una noche sin ser visitado, cuando eres la celeste más antigua. —Giró en mi dirección. —Ohh pero que tenemos aquí, que bella joven. Cuéntame dulzura, en que puedo ayudarte— Su tono de voz cambió notoriamente al verme.

—Señor, no es nuestra intención interrumpir su velada, pero necesitamos información que sólo usted puede proporcionar.— Dije y miré hacia el suelo, algo apenada.

—¿Qué tipo de información?— Entrecerró sus ojos.

—Verá, estamos en una búsqueda muy importante, pero no podemos descifrar una pista. Con ella podremos acabar con una criatura que no debería existir ni en las leyendas.

—Sé de qué hablas. Creo que podría hacer un intercambio, si es que tengo la respuesta por supuesto. — Comenzó a reír por su comentario, al ser la celeste más antigua, era obvio que tenía la respuesta.

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