Dreamers

Final pt1: Down memory lane

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Narra V

Abrí mis ojos y pude sentir la máscara sobre mi rostro.

«Oh no, alcancé a pasar del todo y Jade aún no me ha movido», pensé.

Esperé con calma, ya había sucedido en 2 ocasiones y ella me había regresado al mundo tangible sin ningún problema.

Empecé a contar en mi mente: 4:30... 4:31... 4...

Un escalofrío recorrió mi espalda, Killian había llegado y yo no estaba en transición, no podría avisarle a Jade.

Lo sentía en mi cabeza, como un cosquilleo que iba abriéndose paso. Por un momento, me perdí en la sensación y mi mente me llevó a otro lugar, donde todo era oscuridad a mi alrededor. «¿Qué está sucediendo?, ¿Dónde estoy?». Escuché una voz a lo lejos:

— Estás jugando con mis reglas niño, es muy sencillo: el que llegue primero al centro del laberinto, ganará. Y no quieres saber qué sucederá cuando pierdas. — Dicho esto, comencé poco a poco a recuperar la vista y a identificar las paredes que me rodeaban. Una risa prepotente se escuchó y pude identificar su ubicación— ¡Que te diviertas!

Y con estas últimas palabras, comencé a correr en la dirección de la cual provenía aquella tenebrosa voz.

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Ya había recorrido kilómetros de aquel lugar y solo estaba seguro de una cosa, sería casi imposible encontrar a la criatura. Habían muchos caminos, era literalmente un laberinto enorme, cuyas paredes se elevaban tanto que no alcanzaba a ver el final... si es que existía.

Por fin noté algo diferente a una simple pared, corrí hasta aquel lugar y me encontré frente a una puerta cuyo destino desconocía, pero debía arriesgarme y seguir adelante. Entré en aquella habitación, donde había un televisor enorme. Una vez puse un pie dentro, el video comenzó a reproducirse en la pantalla y su voz inundó mis oídos, era mi abuela. Yo debía tener unos 5 años, aún soñaba y le estaba pidiendo que me cantara una canción, pues sentía miedo, luego de haber escuchado ruidos extraños provenientes de la ventana. Sonreí ante aquel bello recuerdo, ese día ella no solo me había cantado hasta que me hubiera quedado dormido, sino que también se quedó toda la noche junto a mi, en caso de que tuviera una pesadilla.

—Que sentimental eres niño, es precisamente por eso que te voy a ganar. Yo no pierdo el tiempo viendo tus ridículos recuerdos.— La voz de él sonó en mi 'mente'

No tenía ganas de salir de allí, quería congelar el tiempo y quedarme allí por siempre, era un sentimiento de querer quedarme, más como una necesidad, pero no era momento para eso, debía ganar o las cosas se pondrían muy feas.

Una vez crucé el umbral, busqué una señal de esa insolente criatura. Noté una pequeña franja de luz que provenía de un pasillo, así que sin dudarlo, corrí en esa dirección.

Era otra puerta entreabierta, «Probablemente Killian ya pasó por aquí, de ésta manera lo encontraré antes de que llegue al centro... sea lo que sea que signifique eso»

—El centro de tus recuerdos. El hogar de tu primer recuerdo.

«¿Pero qué carajos? ¿Cómo supo?...»

—No lo has entendido, ¿verdad? Tal vez eres más lento de lo que pensé. Estoy en tu mente, sé todo lo que piensas, veo tus recuerdos y pronto gobernaré tu mente y cuerpo.

«¡Y puede oir mis pensamientos! no inventen, llevo las de perder por donde quieran verlo»

—Así es. Ahora cállate, estoy cerca...

Seguí el camino de puertas abiertas, cada vez lo sentía más cerca, pero una voz me detuvo.

—¿Quieres ir a jugar conmigo? Podemos construir un castillo de arena, tu serías el rey y yo la reina.

Era la voz de una dulce niña, ella me había acompañado en el peor día de mi vida y no tenía ni idea de quién era. Ingresé al cuarto del cual provenía la voz y observé el televisor.

—Bueno, solo si mi abuelita vive con nosotros en el castillo.

«Ohh pequeño V, si tan solo supieras lo que sucedería cuando volvieras a casa»

—Entonces mis papás también— Había dicho la pequeña.

—Está bien, seremos una familia grande.

La frase finalizó y el video se adelantó unos minutos. La niña observó sobre mi hombro y dijo:

—Ya está anocheciendo, mi papá quiere que volvamos a casa—

Giré en dirección al hombre que nos observaba a distancia.

«Esperen, yo a él ya lo he visto antes»

Me detuve a pensar por unos segundos... ¿dónde?... en qué otro lugar lo había visto.

Y luego el recuerdo me golpeó. «¿El padre de Jade?»

Así que Jade había sido la pequeña e inocente chica del parque...

—BINGO.

Esa voz me devolvió a la realidad, tendría que abordar el tema luego y confirmar si ella había sido la pequeña del parque. Después de unos cuantos giros más, llegue a un enorme sala corriendo, en el centro se encontraba lo que parecía una bola de cristal y justo al lado, se hallaba nada más y nada menos que Killian.

La criatura se encontraba inmóvil, viendo directamente la bola de cristal. «¿Qué está sucediendo?» Me acerqué lentamente, una vez estuve lo suficientemente cerca como para ver el video que se estaba reproduciendo, solté un suspiro.

Era yo, no sabía que edad tenía, pero de seguro aún no pronunciaba las palabras correctamente. Me encontraba en uno de los baños de la casa de la abuela y me estaba cepillando los dientes con algo de dificultad. «Así que este es mi primer recuerdo». Era un recuerdo muy lindo, algunos dirían que incluso tierno, pero ¿Por qué se encontraba tan estático el monstruo? Parecía hipnotizado viendo aquella escena en el cristal.Todo era demasiado extraño y no sabía que debía hacer, así que me acerqué a la bola de cristal, la tomé y la abracé contra mi pecho.

Sentí como volvía a la realidad del dreamworld, a mi apartamento, y que se cortaba esa extraña y horrible conexión con la criatura. Volvía a ser yo y debía aprovechar que Killian aún andaba desorientado, era momento de actuar. Sentí una mano sobre mi hombro y cuando giré, se encontraba Jade con una bella sonrisa y nuestra espada empuñada en su mano.

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Les traemos maratón del final, pónganse cómodos y disfruten ❤