Wolf of War III: Los secretos nunca acaban {Completa}

~Cap. XXXIX~

El cerrojo de la puerta sonó y está se abrió y Stiles vio a su mejor amigo tirado en el suelo agarrando su camisa en un puño sobre su pecho. Stiles se fue corriendo hacia él arrodillandose ante él

-¿Der?

-Daniels... Se ha jodido todo Sti, todo...

-Hey, tranquilo, ahora me cuentas más tranquilo cuando te relajes, mientras te calmas te voy a explicar... He cambiado de opinión, y-yo quiero que me muerdas... Que me conviertas

-Sti... Yo no puedo hacer eso, yo no soy alpha

-Encontraremos una solución para eso, pero antes... Cuéntame que ha pasado

-Se ha ido, Daniels..., el, yo... Le conté que fue mi hermana quien mató a Paul - Stiles miró a Derek extrañado

-¿te acuerdas que me pediste investigar?, pues lo hice, y... Tu hermana no mató a Paul, fue un alpha. El alpha que actualmente vive en Beacon Hills - Derek se levantó aún tambaleándose

-Voy a por ese hijo de puta

                        ~~~~**~~~~
Daniels andaba con paso incierto, no sabía donde iba aunque en el fondo si lo sabía. Iba a casa de su mejor amigo desde, de su hermano Zusmann al que había traicionado y dejado tirado por Daniels, de hecho quizás ni quisiera hablar con el pero no tenía a nadie más a quien pedir ayuda. Lágrimas silenciosas y lentas caían por su rostro sin poder evitarlo quitandoselas con la mano fallidamente, cuando por fin pudo levantar la mirada de la agrietada y desgastada carretera por la guerra ahí le vio, frente a el sentado en las pocas escaleras del porche.

La mirada de Zusmann estaba en el suelo mientras que se llevaba una gran calada de humo a su pecho, no era normal verlo fumar, esto le hizo que un recuerdo llegara a su mente

                 ***Flashback***

La angustia invadió mi cuerpo sentía el sudor correr por mi cuello pero no podía despertarme de la pesadilla, quería seguir viendo a mi hermano aunque sabía que el sueño acabaría como siempre. Con el muerto. Prinston me había dicho que un muchacho como yo de doce años no debía llorar pero todas las noches lo hacía.

Murió. Finalmente volvió a morir mi hermano por ese lobo y yo volví a despertarme entre lágrimas, mire a todos los lados de la habitación angustiado pero cuando quise fijar la mirada en frente mía estaba Robert Zusmann hace tres años que le conocía desde que llegué al cuerpo tras la muerte de mi hermano, el me sacaba dos años y desde el día en el que llegué aún no ha habido noche que se separase de mi.

Estaba fumandose una calada de sus cigarros que siempre guardaba en una cajita azul que le había regalado su amiga Agnes

-Estas aquí... - suspiré aún agitado

-Ven - dijo señalando el hueco en el sofá corroido a su lado, me levante tembloroso por el frío y en cuanto me senté me arropo con la vieja manta y me rodeo por los hombros dejándome apoyar mi cabeza en su hombro. Estuvimos unos minutos callados mientras se escuchaba en la calle el tiroteo y las explosiones ya que en la habitación que nos habíamos refugiado esta noche siquiera tenía ventanas y el techo estaba a poco de caerse, por lo menos encontramos una televisión que nos sirvió de poco ya que hace unos meses el gobierno corto todo tipo de aparato eléctronico.

-Estas aquí... - volví a repetir esperando una respuesta

-Claro que estoy aquí pequeño - dijo tomando una calada

-Losiento por mis pesadillas

-¡Eh! Ni se te ocurra decir eso, no es tu culpa, es lo más normal del mundo - dijo por fin mirándome y soltando el humo por su nariz