Derek observó los ojos cerrados de Stiles, estaba en calma, sabía que por fin lo estaba pero eso no evitaba que su corazón se estuviera desgarrando y las lágrimas no dejarán de correr. No tenía fuerzas, tenía claro que algo había muerto en él, nunca había sentido dolor de este calibre y literalmente el mundo se le vino encima.
Se limpio las lágrimas y respiro profundo dispuesto a cumplir el último deseo de su mejor amigo, llevo su mano a su bolsillo derecho sacando el blanco sobre con el nombre de "Zusmann" en el centro de este, lo acarició suavemente asumiendo que tenía que dárselo sin pensarlo. Cuando taparon el cuerpo del chico Derek se giro el sin volver a girarse en ningún momento con el corazón en un puño. Se subió a su coche agarrando con fuerza el volante dirigiéndose a la casa de los hermanos conduciendo con violencia y transformando sus lágrimas en ira.
Llamó a la puerta sin pensarlo dos veces, unos segundos después Zusmann abrió la puerta con su sonrisa característica que siempre estaba en su rostro pero en ese momento desapareció al instante al ver los ojos hinchados de Derek
-¿Derek...? - el hombre no respondió, el nudo de su garganta no se lo permitía ya que si no se desplomaria en ese momento, sólo agarró el sobre y lo puso sobre la mano del chico, rápidamente el ojiverde miró petrificado su nombre intentando alejar de su cabeza los peores pensamientos
-Lo siento - consiguió decir Derek. Zusmann levantó la mirada que ahora ya se marcaba por sus ojos con un verde intenso por las lágrimas que se estaban formando, Zusmann movió la cabeza de un lado a otro intentando negar lo que pensaba pero Derek solo pudo decir que si con un movimiento de cabeza, el rostro del hermano en ese momento comenzó a tornarse a blanco
-Dime que no Derek, ¡dime que no lo ha hecho! - gritó dejando ahora caer las lágrimas
-No salió bien, la mordedura... Llegó tarde... Se quedó mucho más débil... No quería que lo vieras así... - Zusmann levantó el dedo tembloroso poniendolo frente al rostro de Derek buscando decir algo pero no pudo, simplemente bajo la mano violentamente metiéndose en casa cerrando de un portazo la puerta tras de sí.
Cayó de rodillas sobre el parquet llevándose las manos las rostro dejando correr todas las lágrimas, se ahogaba con ellas sintiendo como no podía respirar, fuertes sollozos salían de su garganta recordando absolutamente todo de su hermano, cuando le contó que era su hermano, como le limpió todas y cada una de sus heridas, su locura y su sonrisa contagiosa, sus miradas pícaras y su parte más sensible, su sarcasmo, era solo el sarcasmo único e inigualable de Stiles, único como el. Sentía el horrible dolor en su pecho mientras que gritaba con todas sus fuerzas.
Con los ojos cerrados intentando controlar todos los temblores del frío que sentía abrió lo más cuidadoso que pudo el sobre, en ese momento suplicaba que no se rompiera, era un simple sobre pero para el era un pedazo de su hermano sin llegar a creerse todo lo que estaba pasando. Abrió el fino folio que ya tenía pequeñas gotas de sus lágrimas empapandola, se limpio con el brazo las lágrimas y empezó a leer como pudo:
"No se como comenzar esto, la verdad que no tengo ni idea, no soy de escribir cartas y mucho menos de expresar mis sentimientos aunque eso... Ya lo sabes. Se que estarás llorando porque mi pero no deberías hacerme esto porque sabes que te estaré viendo y quiero verte feliz, quiero que sepas que me siento encuentro bien y que no tengo miedo a morir. Tenía mucho más pánico a que está enfermedad terminará de consumirme antes de que me diera cuenta, que dejara de ser el sarcástico Stiles que todos conocisteis.
Quiero que sepas que me has cambiado Zuss, tu y tu imborrable sonrisa me habéis cambiado, tu y tu gen defensor de hermano mayor ogro que me ha demostrado que no nunca he estado solo, tu y nuestras partidas estúpidas de videojuegos con pastas, tu siempre has sido diferente, increíble, el hermano mayor que siempre soñé tener. Estos últimos meses han sido los mejores de toda mi vida y nada tiene que hacer que ese cambie. En estos momentos recuerdo a mamá, la hermosa mamá... Me voy con ella Zuss, voy a ser feliz con ella y vamos a cuidar de ti y de mi padre, es lo que más deseo, me aferro a la idea de que haya un más allá y así me reencuentre con ella. Os estaré esperando aquí(aunque pasen muchos años pero el volver a veros valdrá la pena) sobre todo a esa pelirroja, apoyala por mi y evita que me recuerde demasiado, deseo con todas mis fuerzas que sea feliz y para que no se olvide todo quería dejar grabado en esta carta que es y será el amor de mi vida, en esta vida y en las dieciséis siguientes.
En cuanto a mi padre apoyaros mutuamente, conoceros, mi padre te necesita porque tu también eres una parte de mi y necesita un hijo al que aferrarse se que es duro pero te lo pido cómo un favor personal. Por favor hermanito no llores por mi, por favor no lo hagas, me merezco la felicidad de mi hermano. Disfruta, sal a la calle, ve Batman por mí, sal con el grupo y evita ni tema de conversación, no te pido que me olvides pero si que no me recuerdes demasiado, te amo hermano, y aunque te lo dije esta mañana porque ya esperaba este final necesitaba volver a escribirlo, te quiero hermano, ayer, hoy y hasta el día en el que nos reencontremos"
La carta cayó de la manos de Zusmann mientras que encogia sus rodillas al pecho y lloraba como nunca lo había hecho.
~~~~**~~~~
Lydia estaba en el enorme baño de la suite donde se alojaban, estaba poniendose ese fino camisón carmesí de tirantes hasta los muslos que le había comprado Prinston esa tarde y se recogió el pelo en una coleta informal alta. Fue a la habitación, se la notaba bastante cansada de el increíble día que habían gozado entre las hermosas playas de Valencia, los ricos restaurantes, la gente, por fin disfrutar por completo de Prinston bajo la mejor música y las suaves sábanas, la pelirroja se acercó a la cama, cogió la fina sabana para meterse, por fin, a la cama y poder descansar pero quedó paralizada en esa posición, un inmenso dolor se apoderó de su pecho, hasta el punto de hacerla creer que sus pulmones ardían. Se llevó la mano al pecho intentando controlar ese extraño dolor, y de repente, al igual que había venido, se fue sin dejar rastro pero la pelirroja sentía un enorme vacío dentro de si misma y por desgracia sabía que era, una solitaria lagrima cayó por su mejilla-Stiles... - Prinston entró al cuarto después de haber bajado a coger más almohadas de recepción. En cuanto pasó por la puerta vio a Lydia paralizada, observando la televisión apagada, corriendo se acercó a ella acariciando su rostro nervioso
-Rubí, Rubí¿qué ha pasado?
-S-Stiles se ha... Se ha ido... Stiles se ha ido - dijo abrazando a Prinston con fuerza estallando aún más
-¿Cómo que se ha ido?¿A dónde?¿Que dices Rubí?
-Ha muerto, mi Batman a muerto... - dijo con un nudo en la garganta
-¿Q-que?¿Estás segura de lo que dices?
-Lo he sentido tan claro como te siento a ti ahora mismo - Prinston agarró el teléfono sin apartar la mano del rostro de su esposa, marcó el teléfono de Zusmann, sonó indefinidas veces sin recibir respuesta, lo intento con Daniels que respondió al momento
-¿Prinston?
-¿Es cierto? Stiles...
-Si... Me lo acaba de contar Derek, esta en el baño destrozado ¿como lo sabes?
-Lydia... Gracias a sus poderes... ¿Sabes algo de Zuss?
-Le he llamado unas quince veces, nada...
-Vale, nosotros cogemos un avión mañana muy temprano, intentar ir a verle
-Vale... - dijo colgando
-Ha muerto, se ha ido, ya no está y no pude despedirme... No estuve a su lado, no... No... - Prinston tiro de la chica envolviendola con sus brazos como si buscase quitarla todos los males
-Te juro que te esta cuidando desde otra parte, te lo juro...
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Wolf of War III: Los secretos nunca acaban {Completa}
Roman pour AdolescentsSEGUNDA ENTREGA DE LA SAGA Wolf of War III no leer sin haber leído la anterior -----------------Sinopsis-------------------- ¿Pensabais que había acabado? La historia continúa. La venganza, te hace perder el control, si es necesario mata, mata...