~Cap. XXXV~

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Los gritos agonizantes de su familia, el crepitar de las llamas, las cenizas flotando en medio de aquel horrible escenario, todo se desvaneció como si de humo se tratase, para así poder reconocer a aquel hombre que tenía delante, por el cual daría la vida tirado en el suelo con los dientes apretados del dolor, el dolor que le había producido él, eso bastó para que recuperará su forma humana y acudiera al encuentro de su mate, de su Daniels

-¡Dios mío Daniels!¿Pero que he hecho?

-No pasa nada mi mate, no es nada, coge el smoking de mi mochila, lo tuve que cambiar para ponerme el uniforme militar - Derek urgo en la mochila pesada con estampado militar para coger lo esencial, pantalón y la camisa blanca que le valía ya que él y Daniels tenían una estructura física parecida. No se molestó en ponerse los zapatos ni la chaqueta, volvió al lado de su novio, puso su mano sobre su muslo inspecciónando el traje desgarrado y la mordedura con cuidado.

Su vista se centró en intentar averiguar la profundidad del mordisco, intentó a través de su agudo olfato averiguar si era tan profundo como para transformar a su chico, pero estaba tan estresado que nada de lo que hacía le proporcionaba resultados

-Tenemos que ver a Chris, tenemos que enseñarle esto - dijo incapaz de mirarle a la cara.

Ambos se dirigieron al coche, en el camino en lo único que podía pensar era que ojalá se transformase intentando no pensar en la opción de la muerte

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Derek se encontraba llamando impacientemente a la puerta del cazador mientras que sostenía a un pálido Daniels y taponaba como podía la herida manchadole la mano completamente de sangre.

Derek no detuvo las llamadas hasta que se escuchó como una serie de cerrojos se abrían dejando ver a un Chris aún con los pantalones de pinza, la camisa y la corbata alrededor del cuello sin atar, acababa de llegar del escándalo de la boda y no había tenido tiempo a desvestirse.

Mientras se quitaba los gemelos analizó las caras de los hombres que tenía enfrente y los ojos azules desesperados de Derek se dirigieron hacia la herida. Chris abrió los ojos hasta que creyó que se le saldrían de las cuencas.

Sin decir una sola palabra se apartó de la puerta y mientras andaba a paso rápido con voz ronca

-Llévalo al sótano ¡ya! - Derek cogió en brazos a Daniels para ir más deprisa, mientras bajaba los escalones miles de escenarios ocupaban su mente, Daniels transformado, Daniels muerto en sus brazos, todos ellos eran horribles, capaces de hacerle perder el aliento.

Al bajar lo único que vio para poner a Daniels fue la mesa repleta de cartuchos y balas de todas las clases junto con planos desperdigados por la mesa, en un acto de desesperación alargó un brazo echando todo al suelo y tumbando a su novio completamente en la mesa. Cuando Chris bajo por las escaleras con un maletín y se acercó a la herida desgarrando por completo el abriendo ligeramente el muslo y analizándolo sin expresión alguna

-¿Qué le pasa?, ¿tienes algo para él?

-Derek no me da tiempo ni a ver la profundidad, relájate - Derek espero unos segundos intentando no observar el tono blanco de Daniels, únicamente quería fijarse en Chris abriendo con unas pinzas la herida haciendo a Daniels retorcerse agarrándose con fuerza el borde de la mesa metálica

-Chris habla joder

-Te quieres esperar, la herida parece profunda... - dijo examinando más de cerca

-No, no puede ser por favor, no puedo perderle, se va a transformar o va a-a...

-¿Quieres dejarme terminar de hablar?, es profunda pero no lo suficiente para eso, pero hay que curarlo y detener la hemorragia, pierde mucha sangre

Wolf of War III: Los secretos nunca acaban {Completa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora