Wolf of War III: Los secretos nunca acaban {Completa}

~Cap. XLI~

-Derek... ¿Qué has hecho?

-Soy el alfa

-Ah, muy normal, y¿has hecho algo o resulta que eres amigo del hada madrina de cenicienta? - Derek se incorporó, se levantó y se acercó lentamente a Daniels cogiéndole de las manos

-Lo hice por ti, por nosotros, para que pudieras dormir tranquilo

-¿Por qué, que tenía que ver eso?

-Cuando te fuiste, Stiles vino a casa, me contó que - dijo bajando la mirada - que mi hermana no fue, sino que el alfa que estaba en el bosque de Beacon Hills. Pensé que si lo hacía, que si mataba a ese asesino, si vengaba a Paul, así te recuperaría, pero resultó más difícil de lo que pensaba, era más fuerte de lo que pensaba y yo... No se, solo pensaba en recuperarte

-Estas loco Derek Hale, estas malditamente loco y no sabes lo mucho que esto significa para mí, el niño de nueve años que tenía en mi cabeza ya no está atormentado - aún con la mirada baja Derek beso la mano de Daniels

-Yo si que no te merezco, siento haberte dicho todo lo que dije, que me inundó el miedo el poder perderte, y sin darme cuenta te alejaba más de mi con mis palabras, yo... En verdad lo siento

-No, lo siento yo por todo lo que te dije, no eres un monstruo, eres un lobo, el ser más magnífico e increíble que la vida me ha podido dar, si no quieres volver a verme solo dímelo, juro que lo comprenderé - dijo cogiendo su barbilla alzando su rostro

-Casate conmigo, es lo único que te pido - dijo sonriendo aún con los labios manchados de sangre

-No lo digas más veces, sin duda claro que quiero Derek Hale - dijo dándole un suave y dulce beso

-Ahora déjame arreglar algo - dijo girando se hacía Zusmann - A ti también tenía que pedirte perdón, nueve años de mí vida junto a ti y aún no te he sabido valorar, gracias por aguantarme tanto y por salvarle la vida - se abrazó fuertemente a el susurrandole un "hasta el final" recibiendo la misma respuesta. Derek contemplaba conmovido la escena cuando notó que alguien le tiraba del brazo hacia la esquina de la habitación, era Stiles, el paliducho miraba con ojos esperanzadores a su mejor amigo, y después darle un cálido abrazo se separó decidido a hacerle esa pregunta que rondaba su cabeza

-Derek ¿cuán-cuando hacemos eso?, ya sabes, lo del mordisco

-Stiles, ¿estás seguro? Puedes... Morir

-Lo se, pero mejor morir habiendo probado una solución que morir sin haber hecho nada

-Stiles, ¿lo haces por ti o por tu hermano?

-Por los dos, por mi padre, por ti, por todos

-Tengo miedo de perderte

-Si sale mal me perderás de todos modos

-Tendré que con ello por lo menos te ayudaré y eso quedará en mi mente solo eso para no torturarme, ¿se lo contarás a tu hermano?

-No, no quiero que se ilusione si sale algo mal

-Esta bien, mañana llamo haremos, hoy tenemos que descansar ha sido un largo día

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El avión había llegado finalmente a su destino, Prinston y Lydia ya se encontraban en la preciosa Valencia, andaban por pleno paseo marítimo cargado de un increíble olor a mar y una humedad a la que se no estaban acostumbrados, todo se encontraba lleno de pequeños puestos que venían diversas cosas a las que ya había entrado Lydia para comprar varios imanes para sus amigos pero no era ni las tienda, ni las palmeras, ni la bonita playa llena de gente y sombrillas, lo que más les llamaba la atención era la cantidad de bares con terrazas llenas de gente riendo y pasándolo bien creando un ambiente agradable y acogedor.