Wolf of War III: Los secretos nunca acaban {Completa}

Cap.XLV

Lydia conducía su Mercedes azul, con lagrimas en los ojos y agarrado con fuerza el volante, sus maletas con todas y cada una de sus cosas menos ese precioso vestido de novia que había dejado en casa. Estaciono el coche frente a la casa de su madre, bajo como pudo parte del equipaje y llamo al timbre, en apeas dos minutos Chris abrió la puerta, Lydia al verlo no aguanto y se lanzo a abrazarlo llorando. Chris enseguida la correspondió viendo a un lado las maletas y dijo acariciando su pelo rojizo

-No se lo que ha pasado, pero estoy aquí, estoy aquí.

La madre de Lydia escuchaba atenta junto a Chris el triste relato de su hija, la pelirroja les contaba todo con lujo de detalles lo que había ocurrido, mientras que las lagrimas corrían por su rostro y luchaba por impedir quedarse sin voz. Su madre tenia una mano posada en el vientre de la chica, y a pesar de estar triste por lo sucedido con el marido de esta, estaba que no podía de la ilusión al saber que seria abuela. En cambio la expresión de Chris era totalmente diferente, firme, serio y con una mirada que haría temblar los cimientos del mismo infierno.

Cuando Lydia termino de narrar, Chris se levanto, cogió su chaqueta, dio un beso en la cabeza a Lydia y cruzo rápidamente la puerta sin dar tiempo a decir nada a las dos mujeres mientras susurraba un:

-Este me va a oír

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Prinston revolvió todos y cada uno de los armarios, nada, en ninguno de ellos, solo el precioso y sedoso vestido de novia de Lydia el cual Prinston coloco cuidadosamente sobre la cama tocándolo con delicadeza y abrazándose a el.

Chris llego a la puerta de la enorme casa de su hija que compartía con Prinston, lleno de ira y rabia se olvido del timbre y empezó a aporrear la puerta furioso. El joven bajo las escaleras eufórico haciendo oídos sordos a los golpes deseando que fuera Lydia en cuanto abrió la puerta volvió a caer su emoción

-Chris...- Chris le cogió del cuello de la camiseta estampándolo contra la pared y le miro a los ojos serio

-Creía que eras diferente, creía que por fin había alguien adecuado para Lydia, me engañaste completamente- Prinston no se movía, no tenia ninguna intención de defenderse, se encontraba débil, muy débil y eso se veía en sus rasgos faciales

-Lamento haberte decepcionado Chris

-No me has decepcionado a mi, la has decepcionado a ella y eso es lo que mas me duele, que la sonrisa que tenia al estar contigo la sustituye una cara de dolor y lagrimas

-La  verdad Chris, no me sorprende, todo lo que amo se va de mi vida y he llegado a la conclusión de que no me merezco nada que me ame ni que pueda amar en mi vida

-Prinston, todo lo que esta en mi vida se rompe, mi mujer murió, mi hija murió y mi otra hija esta rota por dentro, créeme, te entiendo, pero en lugar de lamentarte por lo que has perdido, deberías alegrarte por lo que tienes o por lo que vas a tener- dijo aflojando un poco el agarre

-Lydia merece alguien mejor, alguien que la quiera y la cuide por siempre siendo capaz de darle todo lo que ella desee- salio una lagrima del ojo de Prinston- no quiero, no quiero, no puedo tener otro hijo, siento que la estoy sustituyendo, q-que la estoy fallando, no puedo pasar esto de nuevo- dijo agachando la cabeza, se sentía la mayor miseria del mundo

-Se que eres el único capaz de hacer sonreír a Lydia, he visto que te mira como si fueras el único hombre del mundo, y para ella lo eras, no dejéis ir lo que tenéis Prinston, no la dejes caer- dijo soltándole y alejándose

-No voy a volver con Lydia Chris, la he hecho mucho daño y no la merezco, seguramente tendrá ese bebe y sera la madre mas bella y feliz con el. Mientras ese bebe no tenga un padre llamado Prinston con un cargo de teniente sera feliz sano y salvo y su madre el mayor dolor que tendrá sera que el verdadero padre del bebe no este cerca de el, pero te quiero decir Chris que nunca estaré tampoco lejos- Chris se paro en seco y dijo sin mirarle

-Tienes la oportunidad de formar una familia preciosa, no la desaproveches, algo me dice que a Maria no la gustaría- dicho esto continuo su camino. Prinston se echo una copa de whiskey bebiéndoselo entero y echándose otro

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Sono el timbre varias veces, Zussmann se encontraba tumbado delicadamente sobre el abdomen de Agnes con una felicidad inmensa, el dolor se había marchado aunque no del todo pero si lo suficiente para luchar por la nueva familia que iba a formar y sabiendo que su hermano también estaba en esos pequeños.

-Ves tu por favor aun no tengo muchas fuerzas- la ojimiel llego a la puerta y la abrió con una amplia sonrisa

-Daniels, ¿como estas?¿pasa algo?

-Quería saber como estaba Zuss pero... te veo aquí

-Se acaba de despertar, pero por favor pasa

-¿Como?¿que ha pasado aquí?- dijo avanzando entrando por la puerta. Sin darle tiempo Zussmann se levanto y se abrazo con energía a abrazarlo

-Voy a ser padre, dios Daniels, gracias por todo, gracias a ti y a Derek sobretodo, nunca vi esa cara de el y ahora me doy  cuenta de que os merecéis mutuamente y que seréis muy felices- Daniels miro a la chica burlón

-Dijiste que no vendrías- la chica alzo los brazos

-Tenia un pequeño secreto

-Espera¿como? sobrinos- dijo asimilando la noticia segundos después- me alegro tantísimo, vas a ser el mejor padre del mundo, corramos a contarle a Prinston

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Prinston estaba sentado en el borde de la cama. Sus amigos entraron cuidadosamente en la casa y subieron hasta estar frente a Prinston

-¿Prins...?- dijo Zussmann

-Soy imbécil y la vida es una mierda, dime tu truco para recuperarte tan rápido

-Sin duda mi cura es que...¡voy a padre!- Prinston respiro profundo y se dejo caer en la cama

-No puede ser, que es esto¿el karma? o una especie de broma horrible- ambos chicos se sentaron a su lado- Lydia esta embarazada

-¿Y la mala noticia?

-¿Que mi hija murió?

-Pero Prins... no tiene porque pasar dos veces...

-Fingieron tu muerte Zussmann, son capaces de lo que sea

-Y entonces que ha pasado con Lydia

-La pedí que abortase y se ha ido

-No puedes dejar a Lydia por no dar una oportunidad a tu niño

-Solo tengo dos malditas opciones, o tengo a mi hijo y tener que renunciar a mi trabajo y a mi vida o dejar que Lydia sea feliz con el bebe y este segura

-Puedes tenerlo todo Prinston- soltó Zussmann

-Estoy cansado, no tengo bastante con perder a la mujer de mi vida que ahora voy a discutir con vosotros, marcharos por favor, mañana os llamare.

Prinston bajo dispuesto a servirse otro whiskey, se lleno el vaso y cuando fue a tragárselo entero su teléfono móvil sonó y con prisa lo miro deseando que fuera su mujer y para su sorpresa lo era, leyó el mensaje simple y claro que dejo la pelirroja y su corazón termino de encogerse "He abortado" pensó que dolería menos leerlo. Estampo la copa contra la pared e intento respirar profundo centrándose en su ira pero el dolor era el sentimiento que ganaba.

Se dejo caer en el sofá sacando de su cartera la única foto que no quemo de Maria, al sacar esta también se cayo la bonita foto que se hicieron Prinston y Lydia con su polaroid, la recogió del suelo y se dejo caer en el respaldo mientras se ahogaba con su respiración

                                                                           4 meses despues

Quedan poquitos capitulos para el final y estoy super nerviosa, muchas gracias por las lecturas, sois maravillosos