Cap. XLII

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Derek y Daniels pasaron la noche en el cuarto de invitados de la casa de los stilinski, Daniels fue el primero en levantarse y comenzó a zarandear a Derek con delicadeza, este se retorció en la cama cubriendose con las sabanas y gruñendo bajo ellas.

-Tenemos que levantarnos Derek, Prinston aterrizara pronto

-Un ratito mas... -dijo volviendo a cerrar los ojos. Daniels cogió un cojín y empezó a golpear con fuerza contra el

-Sal de la cama ¡ya! Ademas...-dijo rodando los ojos- tengo algo que darte... -en ese momento Derek asomo sus ojos turquesa por encima de la sabana

-Es... es una tontería pero como es nuestro aniversario me pareció que era buen momento -dijo entragandole una cajita negra mate. Derek la abrió viendo dentro de ella una brújula

-Se que esto es muy cursi

-¿Una brújula?¿por que?

-Resulta que... el día que nos conocimos nosotros teníamos que ir por otro camino, nunca el camino iba a ser hacia ese acantilado donde nos conocimos pero... la brújula se rompió así que decidí seguir hacia donde apuntaba la flecha, fui hacia el norte y... ahí acabe, en ese estúpido acantilado...

-Esto... esto es increíble Daniels...

-Esta brújula te da dos opciones, o que no duremos para siempre y con ella encuentres al amor de tu vida o que en un futuro se lo puedas dar a nuestros hijos

-Mi instinto me dice que sera la segunda -dijo sonriendo mientras veía la brújula que señalaba a Daniels

-¿Entonces te gusta?

-Me encanta, y tu dándome cojinazos en la tripa¿a quien le vamos a dar esta reliquia?¡inconsciente!- dijo riendo, Daniels se quedo mirándole fijamente

-Ahora sin bromas... ¿tu... quedrias?

-Me encantaría -dijo acariciado con el pulgar su brújula- ¿y a ti?

-Hombre, no ahora, no con veinte años pero si se que quedria... contigo...- Derek sonrió

-Podemos intentarlo...- dijo con una sonrisa picara

-Aléjate lobo acosador. Voy a ver a Zuss haber si ya se ha levantado, ¿te quedas aquí? no quiero que te pase lo de ayer

-Si tranquilo estaré bien

Ambos se dirigieron a la habitación de Stiles esperando ver a Zussmann mas calmado. La escena era todo lo contrario, la habitación estaba completamente a oscuras a excepción de la luz que entraba ahora por la puerta, la luz daba directamente sobre el rostro de su amigo. Estaba exactamente en la misma postura en la que se le encontraron ayer como si ni siquiera hubiese pestañeado, ojos rojos y unas ojeras profundas de un tono morado indicaban que no había dormido, no solo hoy sino que hace varios días ademas de lo mojada que estaba la almohada, estaba llorado y se había tirado la noche haciéndolo.

-Esto no pinta bien- dijo con los ojos llorosos. Derek le miro suspirado antes de acercarse a el

-¡Hey!, Zuss, tienes que descansar, ¿me oyes?- dijo sentándose en el borde de la cama

-Eso quiero... descansar para siempre- Daniels miro a Derek lleno de dolor - Derek, déjalo, sal de aquí, tu también estas con pocas fuerzas y si lo escuchas te hará mas daño, sal por favor- Derek permaneció en el sitio y puso su mano sobre el hombro de Zusmann

-Se que hemos tenido nuestras diferencias,se que hice que tu y Daniels os distanciaseis y se que tenias razón  al decir que era peligroso, lo se, pero por encima de todo voy a proteger a todas la personas que Daniels quiera, y el no quiere verte asi, y se a ciencia cierta que como Stiles te este viendo ahora le darían ganas de lanzarte todas y cada una de las pastas por la ventana y borrarte los datos de los videojuegos. Ese chico pedante, molesto, sarcástico, amable, curioso y leal no soportaría verte así, te diría que fueras ahí fuera -señalo a la puerta- y demostraras al mundo de que están hechos los Swan, tu no te rendiste con el y el no se rendirá contigo -Daniels miro a su pareja con el corazón lleno de amor y ternura sabiendo lo maravilloso que era ese hombre.

Wolf of War III: Los secretos nunca acaban {Completa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora