El Señor Oscuro

Sueños De Muerte

(¿Ummm?)

-¿Que tiene de especial? (Álex)

-Nada en particular... Pero primero vamos a mi hogar, este lugar es un poco deprimente (La Muerte)

Álex observa con más detenimiento el lugar.

(Honestamente a mi me agrada este lugar, exceptuando el olor, este tipo de lugares siempre me han gustado, pero si es el deseo de mi Señor, creo que estaría bien)

-Por mi está bien (Álex)

En eso La Muerte alza lentamente una mano desprovista de piel, solo hay huesos nada más, de la nada aparece una puerta elegante de madera de roble, con bordes dorados y una chapa de platino, con unas decoraciones de cuarzo.

(Vaya, Yo esperaba un portal, pero está bastante bien tener un hechizo así, me gustaría uno.)

-Intenta no hacer ningún tipo de falta contra mi... Es que ellos son un poco, sobreprotectores. (La Muerte)-dice eso con un tono de preocupación-

(¿Sobreprotectores? ¿Y si me atacan sin yo hacerles nada?... Supongo que tomaré medidas y intentaré escaparme... Aunque no creo que pueda llegar muy lejos, después de todo se supone que son los sirvientes de Mi señor, lo más probable es que haya una diferencia de poder abismal con el mío.)

-así se hará, ¿Pero qué ocurre si me atacan sin previo aviso? (Álex)

-Dudo que lo hagan... Y si ocurre, yo mismo me encargo de controlarlos, bueno dejando eso de lado, lo mejor será cruzar, después de todo tu tiempo acá no es ilimitado. (La Muerte)

(Supongo que cuando se acabe el tiempo, solo despertaré en mi cama ¿No?)

-Entiendo (Álex)-Mientras dice eso camina lentamente hacia la hermosa puerta-

La Muerte abre lentamente la puerta, dándole espacio a Álex para entrar primero, Álex sin ningún reparo entra primero, y lo que ve es... Hermoso.

Un salón enorme con enormes columnas de estilo romano de un color azabache, en el centro del salón hay un gran escritorio hecho de cuarzo, con unos toques de dorado y una bandera en la mitad de dicha mesa, tiene un signo de una Oz color dorada y un fondo color negro y bordados dorados, hay sillas hechas con cuarzo con detalles que ni los mejores artesanos podrían superar y en las paredes de un azul marino que combinan con los colores oscuros, hay unos cuadros de una alta calidad, representando algún tipo de batalla, detrás de escritorio hay una enorme puerta de unos 5 m de alto y 15 de ancho dicha puerta tiene un mural hecho con la misma madera de la puerta, el mural está representando algún tipo de guerra bélica entre demonios, humanos, No-muertos y otras razas, en mi humilde opinión es, Bellísima.

-Que lugar tan pintoresco... (Álex)-este da unos pasos para poder apreciar más el arte del lugar-

En eso La Muerte entra, y responde en un tono un poco orgulloso.

-Me esforcé mucho en el diseño de este lugar, es bueno que sea de tu agrado. (Álex)-Mientras dice eso hace una seña a la puerta y esta desaparece-

Álex sin voltear a ver a La Muerte, responde en un tono tranquilo.

-Se nota, si que tiene buenos gustos,  Señor. (Álex)

-Gracias por el cumplido, pero agradecería que tomarás asiento, pronto llegará un sirviente... No tardan casi nada en llegar. (La Muerte)

-Entiendo (Álex)

Álex da un paso lento, y se sienta lentamente en la silla que está al frente del escritorio, La Muerte hace lo mismo pero en vez de caminar, levita y baja lentamente hasta estar sentado, Álex y el se quedan mirándose fijamente por unos momentos, hasta que uno suelta la primera palabra.