El Señor Oscuro

El comienzo de una catástrofe

Alis en su rabia, se abalanzó contra Álex, pero este no parece en lo más mínimo preocupado, es mas solo tenía una sonrisa en su rostro y una mirada fija en dirección a La Muerte.

-No te precipites... Alis (La Muerte)

Después de esas palabras Alis para en seco y da una vuelta de 180° para finalmente arrodillarse.

-P-perdoneme, simplemente no puedo permitir que este ser lo insulte de tal forma (Alis)

-¿Insultar? Ja, nada de eso, el solo quiere un pago por adelantado... (La Muerte)

-Q-qué (Alis)

(Me descubrió, je)

-¿Muy obvio? (Álex)-Este cruza sus brazos-

-Umm, un poco... ¿Exactamente qué quieres? (La Muerte)

Álex se levanta lentamente y da unos pasos hasta llegar al frente del escritorio, este voltea a ver fríamente a Alis.

-Quiero que me enseñes tus mejores echizos (Álex)

Alis al escuchar eso quiso golpear a Alex, pero este tenía los ojos clavados en ella, en esos ojos carmesí se notaba la irá que tenía, está quedó congelada ella sentía que el era extremadamente peligroso y que con un mal movimiento podría acabar con ella.

(Retiro lo que dije de que me agrada, que mujer tan irritante, por eso nunca quise tener ningún tipo de novia, me parece mucho gasto de dinero y demás cosas y eso de escuchar sus problemas personales me parece desagradable)

-Sabía que dirías algo así, bien en realidad quería hacer eso desde un principio -Este hace unos movimientos con sus huesudas manos y genera un humo verde oscuro- es hora de que aceptes este poder, con esto igualaras o superarás a mis subordinados, este es tu seguro de vida Álex, no lo desperdicies... Y no me falles -lo último lo dijo con una voz un poco apagada-  (La Muerte)

Álex después de escuchar esas palabras se arrodilla.

-Espero cumplir con sus expectativas mi señor. (Álex)

-Eso espero-hace un movimiento con la mano- (La Muerte)

En ese preciso momento todo ese humo entro por todo mi cuerpo, sentía cierta felicidad, mucho dolor y bastante poder, en el momento que todo entro en mi sentí unas inmensas ganas de dormir.

-Se a acabado el tiempo Álex, recuerda la misión... Y suerte (La Muerte)

Eso fue lo último que escuché antes de cerrar mis ojos y volver a la nada.

(Otra vez este lugar, creo que me tengo que acostumbrar)

La oscuridad empezó a hacerse de un tono morado hasta que que ya podía moverme.

Después solo sentí que debía abrir los ojos, y ahí estaba en el mismo lugar donde me dejaron, excepto que ya era de noche y se podían ver una hermosa niña con un hermoso pelo dorado y ojos azules estaba leyendo el mismo libro de la otra vez y en la mesa estaba una pequeña vela con una luz tenue, también estaba lo que parecía un costal en el suelo.

(Y aquí estamos de nuevo, y ya no debo molestarme con buscarla)

-siento que ya viví esto 2 veces ¿tu qué me dices? (Álex)

-umm~. (Sarah)

Al darse cuenta de que despertó, la niña hizo los mismos movimientos de la última vez, pero no se molestó en levantarse, solo cruzo las piernas de una forma provocativa.

-Si~ lo sé, supongo que ya hablaste con el jefe ¿No? (Sarah)

(¿Jefe? Decirle Amo o señor sería mejor, pero bueno que más da)