Terminando el trabajo.

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Álex bajaba lentamente las escaleras con Mía en su hombro, Mika estaba un poco mas adelante de el, cuando bajaron pondian deslumbrar unos 20 hombres bebiendo y celebrando por alguna razón.

Una mesera que tenía una bandeja llena de bebidas paro en seco al ver a Alex, está era la "madre" de Mika.

-Rei, veo que despertó pero... ¿No se supone que usted debería estar herido? (Alisia)

(La mocosa me curo mientras yo dormía, al menos eso dijo.)

-... (Álex)

-hey, respóndeme eso es de mala educación, además ¿Quien te dió ese traje tan lujoso? Y eso de ahí es un ¿Cuervo? (Alisia)-apunta a Mia-

-Haz silencio (Álex)

Todo el local quedó en un incómodo silencio, después de todo no sabían que estaba pasando y no querían perderse nada de lo que ocurría, hasta que una dulce voz acabo con todo ese silencio.

-Mami, ya es hora~. (Mika)-Una hermosa sonrisa se formó en el rostro de Mika-

Una mirada de terror se formó en el rostro de la mujer, está no pudo evitar dejar caer bandeja llena de alcohol, los vidrios de los vasos se esparcieron por todo el piso.

-N-no aún t-tengo mucho por hacer, por favor hoy no ¡SE LOS IMPLORO! (Alisia)

Esta se arrodilló en modo de súplica mientras un par lágrimas caían por sus hermosos ojos de color esmeralda y los vidrios de los vasos perforan sus piernas.

-Si~ si~, me gusta verte así, intento de madre. (Mika)

Uno de los comensales se levantó aparentemente un poco molesto, camino con pasos pesados hasta llegar al frente de Mika, era un tipo fornido media aproximadamente unos 2 m.

-Esa no es forma de hablarle a tu madre, Sarah (???)

La niña no le puso ni un poco de cuidado al tipo que estaba frente de ella lo único que hizo fue mirarlo de reojo.

-Comandante~ le doy los honores (Mika)- una pequeña risita pudo oírse-

La mesera al oír eso solo puso su cabeza contra el suelo cortando levemente su frente.

(Mi turno)

-¿Comandante? (???)

El hombre se rasca un poco la cabeza, en eso Alex da unos pasos al frente.

-Bueno caballeros... No es un gusto conocerlos, ustedes no me interesan y no me van a interesar, solo son seres que van a servir de composta para mi gran señor. (Álex)

-¿Rei?, Que te pasa, ¿hay algún problema? (???)

Alex da unos pasos hasta dejar a la niña detrás de el y mirándose de frente al tipo.

-Mia, no dejes que nadie escape. (Álex)

El hombre confundido no pudo evitar hacer un comentario.

-¿Mía? (???)

-¡A LA ORDEN AMO! (Mía)

El hombre por la sorpresa da unos pasos atrás, todos en la taberna estaban atónitos nunca habían visto algo semejante, claro no todos los días puedes encontrar un cuervo capaz de hablar tan fluidamente.

Mía por otra parte voló a toda velocidad a la puerta principal del local y se quedó parada esperando al primer pobre idiota que intente cruzar sobre ella.

Álex empezó a liberar una sed de sangre bastante sutil pero que hace helar la sangre, de sus manos empezó expulsar alguna clase de humo hasta que de estas se formaron un par de cuchillos de cocina.

El Señor OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora