CAPÍTULO XXVIII

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Al día siguiente invité a Diego a tomar un helado, así charlábamos un poco.

-Qué bien que peleaste ayer, me sorprendiste- le dije.

-¿En serio?

-Por supuesto.Estuviste increíble.

-Gracias, igual me faltó técnica.

-¡Estás loco! ¡Fue genial!

-Sí, ¿no?

-¡Sí! Lo que me preocupa es que andes repartiendo palabras por ahí...

-¿Por ahí?

-Sí, a los chicos del colegio, por ejemplo.

-¡Pero no lo hago más!

-¿En serio?

-¡Te lo juro! Si le pegué a alguien fue porque me estaba molestando, pero igual ahora me di cuenta de que esta mal...

-Ah... ¿y por qué?

-Porque el Kung Fu sólo debe ser usado para la defensa, nunca para el ataque.-Dijo mi hermanito mirándome seriamente, como sí estuviera diciéndome la cosa más importante del mundo.

Le sonríe con ganas mientras resolvía su pelo. Diego va a estar bien.

En la Línea RectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora