En la Línea Recta

CAPÍTULO XXXIV

Decidí encarar el tema "economía" con mi madre.

-Mami, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Seguro, pero antes yo te hago una a vos: ¿cuándo murió Rosas?
-Y yo que se...
-Damián, ¿no te enseñan nada en es colegio al que vas?
-Sí, pero no me acuerdo... a finales del mil ochocientos, calculo... ¿Por qué no te fijás en Internet?
-¡Claro! Siempre me olvido de que existe Internet...
-Bueno.¿Puedo ahora preguntarte algo yo?
-Lo que pasa es que recién empiezo a estudiar, hay muchas cosas que todavía no sé...
-No, mami, de otro tema.
-Sobre economía.
-¿Economía? De eso sé que. O entiendo nada. Inclusive siempre me resulto aburrida la economía, todo lo que tengo que ver con los números...
-Sobre nuestra economía...
-¿Qué economía? No tenemos ninguna economía.
-¿Cómo que no? Todo el mundo tiene una economía.
-Todos los países.
-Y las familias también.
-¿Ah, si? Ves que no se nada...
-¡Préstame atención, por favor! De lo que quiero hablar es de nuestra economía, de cómo vamos a sobrevivir en los años que vienen. Yo sé que vos tenés un buen saldo, pero papá ganaba más y simplemente quiero saber como nos las vamos a arreglar.
-Ah.¿Y es por eso que vendistes tus discos y comprastes toda esa comida?
-Sí, me pareció buena idea...
-¡Que tierno!
-....
-¡Es lo más torno que escuche en mi vida! Vení, dame un beso.
-Cortala...
-¡Sos un amor!
-¡Cortala, mamá! Es un tema serio...
-¡Pero no! ¿Te párese que no te lo voy a decir sí estamos a punto de morir de hambre? Quédate tranquilo, tu padre, que en paz descanse, tenía ahorros, así que los vamos a pasar necesidades por mucho tiempo, lo que os quiere decir que piense mate erre toda la vida, así querés ayudar a la familia, estudia, y en el futuro, cuando sea una historiadora viejita, te dejo que me mantengas.
-Entonces...¿está todo bien?
-Todo bien.
-Bueno, la verdad que me tranquiliza...
-¡Que tierno! ¡Vendistes tus discos para comprar paquetes de arroz! Discúlpame que me ría pero... ¡Paquetes de arroz! ¿No sé te ocurrió nada mejor?
-Bueno... En el momento me pareció que...
-¡La voy a llamar a mi hermana para contarle!
-¡No mamá! Para qué hablé, me quiero matar...
-¡No digas esas cosas! Sabés que no me gustan, ni en chiste.
-Perdón, mamá.
-La voy a llamar ahora.¡Qué tierno!
-Pero yo...
-¡Susana se va morir! ¡Tu primo jamás haría algo así! Y de paso le cuento que voy a ser historiadora, pásame la agenda...
-...