XXIII

3.4K 362 1
                                    

Agation Marlon:

Una mujer de dulce sangre que con sus grises ojos puede ser la salvación o la destrucción.

Es todo lo que recuerdo de aquel fragmento de la hoja que esa bruja maldita logró quitar del Grimorio Dracos.

-Abuelo- Andrew me saca de mis pensamientos.

-Dime- Bebo de mi cáliz.

-Tenemos que organizar el baile, Adán cumplirá 99 años pronto- Dice Andrew, últimamente se ve menos animado que antes.

Hay algo que está pasando con él...

No quiero más problemas por sus tonterías ahora.

-Oh... Claro, en seguida voy- Digo bebiendo rápidamente mi cáliz.

Andrew sale de mi alcoba mirando con desprecio las cuentas que sostengo en mis manos.

Angie puede ser mi salvación... O mi inminente destrucción.

Adán.

-Dulce miel sabor lavanda- Digo mientras pruebo el pan que embadurné con esa miel.

-Abre la boca- Le digo a Angie mientras corto un trozo para poder ofrecérselo.

Ella me obedece e introduzco el alimento mientras ella se ensucia los labios.

-Tiene un sabor muy dulce... No sabe cómo la miel normal- Dice ella intentando quitarse la miel de sus labios con la lengua.

Ella no se da cuenta de lo mucho que sus actos, por más sencillos que parezcan, me vuelven loco.

-Es porque éstas abejas están cerca de los cultivos de lavanda- Le respondo a su duda.

-¿Me llevas?- Dice Angie con sus grises ojos brillando de emoción.

-Claro princesa- Le respondo de manera animada.
.
.
.
-¡A volar Angie!¡A volar!- Digo mientras ligeramente cargo a mi princesa.

Ella maravillada ve el gran campo lleno de flores de lavanda y un sin número de abejas sobrevolándolo.

-Es tan hermoso- Dice entre risas.

-Todo esto es tuyo Angie, mi hermosa princesa- Le respondo de forma sincera.

Todo lo que me pertenece solo tiene valor si le pertenece a mi Angie también.

Mi humana baja de mis brazos, sus manos temblorosas toman las mías, me preocupa que de pronto parezca tan aterrada.

-Adán- Su tono de voz suena preocupado -¿Vas a convertirme?-

Tomo su rostro entre mis manos.

-Jamás- Le digo lo más firme que puedo para que quede convencida.

Angie se precipita a unir mis labios a los de ella, su boca tiene un inusual sabor dulzón que me hace querer saborearla siempre.

-¡Príncipe! ¡Princesa!- Un guardia se acerca haciendo una reverencia.

-El Rey Andrew solicita su presencia en el castillo, es un asunto importante- Dice el guardia en un tono formal.

Miro a Angie intentando no mostrar preocupación, ¿Ahora que jugada tiene mi padre entre manos?

E.

El Último Príncipe Vampiro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora