El Último Príncipe Vampiro #1

Prólogo

Desde la Gran Caída, trece príncipes del infierno vivieron resguardados controlando al mundo desde sus entrañas.

Agation Marlon, uno de los trece, en su afán de hacerse con la Tierra para sí mismo, abandonó su trono y su corona y caminó hacia la superficie.

El rey del infierno, en castigo por su traición, le quitó sus poderes demoníacos y lo condenó a vivir como un hombre y a alimentarse de aquellos hijos provenientes del que los desterró.

Sin embargo, al ser aún un ser sobrehumano, uno solo de sus poderes conservó: vida eterna.

Agation descubrió el secreto para transformar a los humanos en seres demoníacos como él, los humanos les nombraron: vampiros.

Agation construyó su propio reino junto a los que transformó y reconoció como suyos, sus creaciones, sus hijos.

El reino de los vampiros prosperó y tras un siglo, se alzó una monarquía implacable y severa en dónde los vampiros gobernaron y sometieron a la raza humana y en todos los rincones se reconoció la voluntad absoluta de Agation.

Aquellos humanos que fueron lo suficientemente afortunados para escapar, se internaron en los espesos bosques, construyendo ciudades subterráneas y alimentándose de lo que la naturaleza les proveía.

Pronto se revelaron, ocupando algunas ciudades y matando vampiros, los cazadores.

Se les hizo llamar.

Agation, tras siglos de gobernar, pronto se cansó de la vida eterna.

Más que un regalo, era una maldición en este mundo, apesadumbrado y solo, recurrió a la única fuente en la que confiaba.

Día y noche en vela, orando por sus pecados y por el perdón de los mismos, orando por una compañera.

Sus súplicas escuchadas solo pedían algo a cambio: Liberar a los humanos.

Agation aceptó el trato.

Un hermoso día, Agation paseaba por los jardines de su reino cuando una mujer de melodiosa voz le endulzó los oídos.

Tua cantante.

Habló una voz en su interior.

Sarina, la mujer de la que Agation se enamoró, le dio un hermoso hijo: Set Marlon, primer príncipe.

Set se transformó en rey suplantando a su padre.

Agation recordó entonces la promesa hecha e intentó liberar a los humanos, pero Set se lo impidió.

La furia se desató sobre ellos y a los hijos de Agation se les quitó la vida eterna, sus almas, la sangre que corría por sus venas y el llanto.

Muertos en vida, los vampiros vagaron, obligados a alimentarse de la única fuente que aún poseía lo que ellos añoraban.

Set encontró a su tua cantante, una vampiresa de alto rango que le dio a Herrán Marlon.

Herrán Marlon, segundo príncipe vampiro, expandió sus fronteras conquistando mares.

Después de algunos siglos se convirtió en rey, su tua cantante, vampiresa respetada le dio como hijo a Nom Marlon.

Nom Marlon, tercer príncipe, logró hacer algunos tratados con los cazadores para mantener una época de paz.

Tras morir Herrán, Nom subió al trono, su esposa, Freya Kylroyan engendró al cuarto príncipe vampiro, Andrew Marlon.

Sin embargo, a petición de Agation, Andrew fue presentado con el apellido de su madre.

Andrew conoció a su tua cantante, una vampiresa de entrañas fuertes y decididas, fueron felices por algunos años y esa felicidad se les acentuó cuando llegó su primer y único hijo.

Adán Kylroyan, quinto príncipe vampiro.

Poco les duró pues los cazadores, duplicados en población y mejor entrenados, atacaron el reino vampiro en plena fiesta de presentación.

La madre de Adán, Enea, murió en el atentado, así como los reyes.

Devastado por la pérdida de su único amor, Andrew subió al trono como rey.

Incapaz de ver a su hijo, quién tenía en su bello rostro facciones de su madre, se lo dejó al cuidado de Agation...

Para que ambos compartieran soledad.

E.