El Último Príncipe Vampiro #1

LXIX

El nuevo heredero:

-Adán- Agation repite ese nombre con febril suplica, el niño al que crío es su última esperanza de no ser enviado al Pandemonium -Adán... Por favor-

Hay momentos en los que elegir es de vida o muerte, hay momentos en los que los sentimientos pueden ser nuestra perdición, y por eso es importante pensar con la cabeza fría.

Y aprender a vivir con lo inimaginable.

Aprender a tener el estómago para elegir lo inimaginable, porque es lo correcto, aunque duela.

Adán Kylroyan se acerca lentamente al hombre, esa energía que parece absorber todo a su paso no le afecta a él en lo absoluto.

Después de todo, no es Adán el que le ha hecho el mal irreversible al mundo.

No está claro para él lo que ocurre ahora mismo, sabe que su abuelo debe volver al Pandemónium, pero no logra entender el motivo.

Luna no se lo dijo.

-Detente-

Esa voz... Recuerda esa voz.

Es la suave y cálida voz de esa niña... La niña que lleva por nombre Luna.

-Adán... Kylroyan-

El príncipe se da media vuelta para poder verla.

Nada, no hay nada.

Parece como si todos se hubieran esfumado de pronto, no hay ni un solo rastro de la guerra sangrienta de hace unos instantes.

El cuarto punto sólo pertenece al heredero, solo él elige... O condena.

Es esa la razón por la que solo Adán y Agation son conscientes de lo que ocurre en el cuarto punto.

Nadie más puede interferir de forma directa entre ellos ahora mismo.

-Adán- El demonio repite el nombre de su nieto con dulzura y amor -Hijo mío, solo tienes que electrificar la cadena, solo haz eso-

Agation Marlon señala con las manos temblorosas la cadena que lo une todo, esa cadena que ha pasado de generación en generación desde Agation y que no se sabe exactamente de dónde se obtuvo originalmente.

Pero las leyendas dicen que para obtenerla... Agation tuvo que hacer un gran sacrificio.

-¡Detente! ¡El precio que pagarás por ayudar a ese villano será la muerte!-

Adán se queda petrificado al escuchar esa advertencia.

La muerte.

-Hijo mío... Te lo pido... Ayúdame, ayuda a tu abuelo-

Hay momentos donde las elecciones deben hacerse en un segundo... Dudar de lo correcto trae tragedias inmensas.

El príncipe siente que se volverá loco, no sabe a quién hacer caso, no sabe que es lo correcto ahora mismo.

-Eres mi hijo, Adán Kylroyan... No me dejes ser arrastrado, si debo pagar por mis pecados, que sea aquí en la Tierra, no en el Pandemónium, hijo mío, ten piedad de mí-

La familia es lo más importante en esta vida.

Y el amor fraternal acuta de maneras misteriosas e imperfectas.

Cuando Adán Kylroyan elige erróneamente a la parte de su familia que causó el mal, el accidente simplemente ocurre.

Cuando Adán electrifica la cadena, Agation tiene por un instante sus poderes demoniacos en todo su esplendor.

Y ese error, ese terrible y desgraciado error, le costará muy caro a Adán.

A Angie.

Y al resto del mundo.

E.