El destino es la muerte.

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Adán:

-Angie-

Ella me mira con una sonrisa reconfortante, la abrazo fuerte mientras aspiro su dulce aroma a lavanda.

-Ya es hora, vamos- Dice ella apretando mi mano.

-Damas y caballeros, sus majestades, el Rey Adán Kylroyan y la Reina Angie de Kylroyan, los que nos han liberado de la tiranía impuesta en regímenes pasados-

Vampiros, humanos, y algunos de los seres cambiantes están aquí, aplauden frenéticamente, es un hermoso día fuera, y el sol no quema tanto como antes.

Mi padre ha pasado el reino a mis manos, se ha retirado para vivir lo que le resta de existencia con Slova... Mi madre.

Es muy extraño para mí.

-¡Larga vida a los reyes!-

.

.

.

-En un segundo te alcanzo-

Angie está extraña, desde la guerra, su humor es extraño y siempre está cerca de mí, casi no se separa de mi lado y puede encontrarme en cualquier parte del castillo.

Me gusta esta nueva versión de ella.

-Claro querida-

Me dirijo a la sala de juntas dónde Atte Moon espera para firmar el tratado de paz.

-Su majestad, el Rey Adán Kylroyan-

Anuncia uno de los sirvientes en cuanto entro en el salón.

Atte Moon tapa su nariz con un gesto de asco, y yo estoy por imitarlo, su aroma es repugnante ahora que es un cambia formas.

Se hacen llamar Lycans, debido a que fueron influenciados por quién ahora reconocen como la Diosa Luna.

-Bueno Atte, firmemos-

El tratado de paz que libera a los humanos de su estatus de esclavitud deja al Reino Vampiro solo con una porción de país suficiente y nuestra capital, hermosa y soberana, también reconoce la libertad de creencias para todos... Y se ha penado la reclusión del conocimiento.

La biblioteca privada será abierta para compartir todo el conocimiento celosamente resguardado y censurado.

Nuestra época de tiranía ha terminado, de ahora en más... Solo deseamos vidas pacíficas y lejanas al horror y los terrores del pasado.

Este tratado de paz nos brinda... Esperanza.

Angie:

El dolor en mi cabeza se vuelve imposible de soportar, esa voz llamada Laila lucha por salir y yo lucho por controlar mis instintos.

Adán huele tan bien, y yo solo deseo morder con fuerza su cuello...

-Angie-

Slova entra tendiéndome una mano.

-Esto es horrible, siento que mi cabeza se rompe en mil pedazos-

Me sostengo con fuerza de ella.

-Es normal, Laila intentará hacerse presente cada día más, debes dominarte a ti misma, a tus instintos, tú eres la que manada-

Asiento levemente.

-Adán te espera, ya firmaron el tratado y es hora de festejar-

Slova me guía hasta la puerta, mi corazón se acelera y entro cuidadosamente.

El aire huele tan bien, los aromas están combinados, el olor de Adán que tanto amo, y otro... Uno leve pero fuerte que me reclama también.

El sello mental que tenía sobre Lila se rompe.

-¡Mate!- Grita Laila.

No tengo oportunidad de siquiera preguntar qué es eso puesto que Atte Moon me mira como si fuera una presa.

Adán se da cuenta y se mete en medio de nuestras miradas, estoy terriblemente confundida y petrificada.

Atte parece una bestia que en cualquier momento saltará encima.

-Es mía- Respira pesadamente llenando el aire de furia -Mate-

E.

Continuará en: Un triste cuento para dormir.

El Último Príncipe Vampiro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora