El Último Príncipe Vampiro #1

XXIX

Adán:

-No, no, no... Eres tan terrible bailando...-

Riser me golpea con su bastón mientras me alejo de Angie al notar que la he pisado de nuevo.

Me alejo en cuanto veo venir el siguiente golpe, pero eso no evita que el vampiro logre alcanzarme.

-Es increíble que Angie te haya superado en todos los bailes a pesar de que eres de la realeza- Riser me acierta otro golpe.

-Ya, déjame por favor, aprenderé el paso, solo deja de golpearme-

Riser se ve tan enfadado que simplemente se da la vuelta.

-No puedo más... Adán Kylroyan, llevamos más de un mes intentando estos pasos... Me rindo contigo, que alguien más te enseñe baile-

Riser suelta el bastón en la sala.

Eso es suficiente para que todos mis amigos se comiencen a reír.

Son especialmente audibles las carcajadas de Yahram.

-Eres....- Yahram se queda sin aliento mientras intenta calmar su risa -Eres tan malo bailando que... Incluso Riser, con su paciencia infinita te ha descartado- Yahram se agarra el estómago.

Thomas se acerca a mí, revisa que Riser no me haya hecho mucho daño.

-Voy a sacar a Angie de aquí, es tiempo de sus lecciones de etiqueta- Menciona de manera casual.

Volteo a verla.

Está visiblemente colorada con una mano en la boca, intentando reprimir la risa seguramente.

Que patético me debo ver ante sus ojos...

-Está bien, gracias- Le digo a Thomas en tono completamente derrotado.

Al final noto como le tiende la mano para alejarla de esta situación tan vergonzosa.

Yahram se sigue partiendo de la risa mientras Riser intenta calmarse.

-¿Qué es lo que no entiendes del baile?- Salazar, que estaba sentado contemplando la escena, se acerca a mí.

-Creo que... El tiempo en el que debo hacer los pasos-

-¡Mentira!- Grita Riser acercándose a nosotros -La verdadera razón es tu falta de atención a mis instrucciones, siempre que tocas a Angie pareces perderte por completo-

-¡Parece un idiota!- Grita Yahram en el suelo, dejando morir lo último de la risa en él.

-Debes dejar de actuar como un poseído cada vez que bailas con ella, nunca podrás mejorar tu danza, y el baile ya es dentro de poco tiempo-

Escucho sus comentarios con un poco de fastidio.

Es verdad que cuando toco a Angie, todo a mi alrededor parece desaparecer... Pero es que simplemente, no puedo evitarlo.

Ella me tiene de una forma en la que ni yo mismo me puedo resistir a caer.

-Si ese es todo el problema... Entonces nosotros practicaremos contigo- Interviene Salazar.

El salón se queda em completo silencio un instante, solo los latidos de mi corazón se vuelven perceptibles.

-No estaría mal...- Apoya Riser -De esa forma... Podrás mejorar pronto-

-Pero yo no...- Intento decir.

-Yo bailo primero, todas las damas dicen que soy un perfecto bailarín- Yahram me toma de la mano y comienza a dar vueltas conmigo -Marca el tiempo Riser, necesitamos un poco de música-
-¡¿Qué mierda te pasa?! ¡Demente!- Me intento soltar de su agarre, pero no funciona bien.

-Eso es, un dos tres, un dos tres, y vuelta- Menciona Riser con el bastón en mano.

Salazar simplemente aplaude al ritmo.

-No te preocupes Adán, bailarás como un demonio en cuestión de nada- Dice Yahram volviendo a reír.

A pesar de que soy más alto, Yahram parece llevar buen ritmo conmigo...

...Debo aprender rápido para detener esta tontería.

Angie:

Eso fue bastante divertido.

Sé que Adán no lo hace a propósito... Pero realmente ser pisada en cada danza por un mes seguido ha sido terrible...

Riser ha vengado a mis adoloridos pies.

-Cielo, da una vuelta más, por favor-

Me indica Thomas mientras vuelvo a caminar con un diseño de prueba que me han dado sobre el vestido que llevaré en el baile.

Aún no me acostumbro a caminar con el calzado, pero estoy practicando tanto como puedo.

-Si algún vampiro te ofrece una copa de sangre tu dirás...- Thomas me mira desde su asiento.

-He traído mis propias teselas, gracias-

Thomas moja su pluma en el tintero.

-Llegarás después del banquete, así que no es probable que te ofrezcan sangre, aun así, es mejor prevenir-

Me saco la falda tan pesada en cuanto Thomas me da su visto bueno.

Incluso me pongo mis zapatos, que son mucho más cómodos que el calzado especial.

Me apresuro a sentarme en la mesa donde ya hay algunos papeles esperando.

-Un par de prácticas más y tu andar será realmente perfecto, tu caligrafía también ha mejorado bastante... Y sobre tus ensayos de los libros que te he dado a leer...- Thomas se coloca a mi altura -Son buenos... Pero debo decir que son también bastante polémicos... Separar a la religión de nuestro reino... Pone en peligro completamente nuestra forma de gobernar...-

Suspiro.

-Lo sé... Pero lo he estado pensando mucho... Y no le veo sentido, ni a esta religión, ni a este gobierno-

Thomas sonríe.

Es la primera vez que le veo sonreír, él es bastante serio.

-¿Te cuento un secreto?-

Asiento.

-Yo tampoco le veo sentido... Y me parece muy injusto, pero... Hay algo importante que debes entender...- Thomas levanta mi barbilla y la dirige a donde hay un retrato de Agation Marlon -Él es un demonio... No uno de mentira, uno de verdad, uno con un poder sobrenatural más allá de los nuestros Angie... Y él es quién se ha encargado de mover los hilos sin que nos demos cuenta, con su encanto y su sutileza, ha manipulado todo... En este mundo, si no estamos de su lado, estamos en su contra, y nosotros, los vampiros, que hemos sido maldecidos por haber sido creados por él, que no conocemos otro creador más que él... Nos hemos refugiado y aferrado a lo único que nos da esperanza...-

Thomas me toma de la mano, camino con él hasta el espejo de la habitación.

-Nuestras tuas cantantes- Miro mi reflejo -Si estás en contra de Agatión... Él puede maldecirte para que nunca encuentres a tu tua cantante... La experiencia de vida de un vampiro de por si es miserable... Solo imagina lo aún más miserable que sería si perdemos esta esperanza también... Y es por eso que todos confían en esta religión en la que se postran día y noche frente a figuras sin vida, y se intentan de convencer a pesar de que saben que están equivocados... Y el circulo sigue y sigue...-

Me quedo horrorizada.

Thomas me gira, quedo viéndolo fijamente, él recupera su seriedad.

-Así que Angie... Si no quieres perder a Adán... Debes ser muy cuidadosa con todo lo que hagas... ¿Entiendes?-

Yo asiento.

-Bien, sigamos con la lección de hoy, debemos trabajar tu conversación con otros miembros nobles he pensado que...-

Dejo de prestar atención.

Adán no quiere convertirme... Porque no quiere que sufra más...

Pero, si no me convierte... Será a él a quien lastimarán...

Dios que nos escuchas a todos... El verdadero creador... ¿Qué puedo hacer?

E.