Los caminos de la magia

Capítulo 11: Traición de un hermano

+ Muy bien, descubriste que lo estaba siguiendo. - Dijo el anónimo que estaba detrás de una roca.

- Así que eres un miembro de Evil Ghost. - Me daba rabia pensar que me estuvo siguiendo y no me di cuenta.- Voy a derrotarte, por que aquel que forme parte de esa asociación merece morir.

+ ¿Por qué tan enojado chico? ¿Acaso no me recuerdas amigo? - Levantó sus brazos y se sacó la capucha.

- ¿Pero qué demonios?- Estaba sorprendido, no lo podía creer, ese sujeto era... - Bill.

+ Si amigo mío, soy Bill, tu hermano...

- ¿Pero como pudiste? - Le respondí...

Hace mucho tiempo, cuando los padres de Owen murieron y él fue trasladado al orfanato. Conoció a Bill, un niño que sufrió lo mismo, sus padres fueron asesinados por Evil Ghost.
Ambos eran muy amigos, se cuidaban la espalda uno del otro.

+ Oye Owen... Eres como un hermano para mí.

- Sí, tu también Bill, seamos el mejor dúo de magos de la historia... - Sonrió

Paso tiempo, ambos crecieron y su manera de pensar de los dos cambió. Poco a poco ellos se empezaron a distanciar, a tomar un camino diferente.

Por una parte Owen se volvió más callado y negativo, y por la otra Bill se volvió más solitario y agresivo, no hablaba con nadie. Hasta que un día en la ceremonia donde los maestros elegían discípulos, Bill desapareció sin dejar rastro alguno...

+ Bueno, en fin hermano, te tengo una propuesta. - Cruzó los brazos. - Puedes unirte a Evil Ghost y ser el más fuerte o puedes morir junto a todo el reino. ¿Qué eliges?

- Ya no somos hermanos... ¿Como pudiste convertirte en un miembro de Evil Ghost? - Estaba tan enojado, no entendía nada. - ¿Y dime, qué no habías muerto aquel día?

+ Te lo contaré... Desde nuestra separación, pude comprender que el mundo está lleno de dolor e injusticias. En las noches empezaba a escaparme del orfanato y solía dirigirme a las afueras de la ciudad. Allí encontré a un sujeto, el cual actualmente es mi maestro...

- ¿¿Maestro?? - Lo interrumpí.

+ Sí, mi maestro Gedeón, el mago más fuerte del mundo. El me dijo que veía un potencial en mí, que era un prodigio en la magia, que para hacerme más fuerte debía dejar a mis amigos...
Y que mejor escenario que el día de la ceremonia, me encontraba en mi habitación y mi maestro apareció, me atravesó con con una de sus espadas para escurrir sangre por el suelo.

Luego de perder sangre empecé a tirar muchas cosas para poder fingir mi muerte. Por su parte, el maestro clavó la espada a la cama para fingir que él me mató con su arma. - Movió sus brazos y agarró su túnica y la partió a la mitad, mostrando su abrumador físico. - Contempla mi poder hermanito querido, si te unes a mí, seremos el mejor dúo de magos.

- Sabes que no lo haré, ellos mataron a mis padres, a tus padres. ¿No entiendes eso?

+ Mataron a mis padres, pero creo que fue lo mejor, por qué sin sus muertes yo no tendría el poder que tengo ahora... - Empezó a caminar hacia mí.

- Eres un loco... - Estaba furioso, tenía que pelear, y el Golem solo estaba sentado nuevamente en el trono. - Rechazo tu oferta, y es más, voy a derrotarte si es necesario...

+ Esta bien, yo no quería pelear contra ti, pero no me estás dejando más opciones. - Sacó un arco y flechas.

- ¡Prueba mi nuevo y mejorado ataque, tornado! - Levanté mis brazos.