Capítulo 28: Apoyo

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Estruendos se escuchaban a poco metros, a medida que me acercaba se oía más fuerte. La noche no me dejaba ver nada a través del bosque, pero aun así, pude distinguir la sombra de una persona.

+ ¿Quién eres tú? - Pregunté sin acercarme, estaba alerta en caso de que intentaran atacarme por la espalda.
- ¿Qué haces a estas horas deambulando Owen? - Inmediatamente pude reconocer que era Aldair.
+ ¿Maestro por que demoro tanto? - Necesitaba preguntarle muchas cosas.
- Escúchame, - Con su mano derecha creo un leve fuego para poder ver. - en este momento una pelea mortal se esta por desatar.
+ Pero, ¿Y si es Evil Ghost? - Tendríamos que ir a cobrar venganza. - Maestro, con su fuerza podríamos acabar con alguno de ellos.
- Tonterías, yo ya estoy viejo para pelear y el sujeto que esta allí es un completo psicópata. - Una explosión provino del este, mucha lava salia hasta el cielo como si hubiera un volcán. - Solo mira lo que acaba de pasar, vamos deprisa Owen.
+ Entiendo, bueno en casa necesito preguntarle unas cuantas cosas. - Aunque íbamos a casa de Aldair no podía para de mirar hacia atrás, la cantidad de lava que volaba por los aires era suficiente para acabar con un ejercito entero. Lo mas extraño es que no se desparramaba, se mantenía concentrada en un solo punto.

Fueron minutos camino a casa. Llegamos y Gabriel ya había despertado, Lía había regresado pero no quería salir del baño y Valen solo miraba desde la esquina de la habitación. 

+ Maestro disculpe que hiciera esto, traje a mis amigos a su hogar ya que su pueblo fue destruido tras una invasión de Evil Ghost y terminaron heridos.
- Bueno pueden quedarse, yo lo se todo, - Dijo con tono serio. - Todo este tiempo estuve observándolos a través de mis mascotas. - Se acerco lentamente a Gabriel. - Dime hijo, ¿Ya pudiste analizar acerca de la muerte de Dultro?
+ La verdad no muy bien, ¿Como se llama? - Pregunto él hablando con voz baja.
- Tu maestro es el mejor, fue uno de mis grandes compañeros en combate, apuesto a que el dio su vida por ustedes. - Hizo una pausa y suspiro. - Era muy noble, sinceramente el dio su vida a cambio de la de ustedes y deberían de estar agradecidos... - Una lagrima cayo del maestro, yo solo me limitaba a observar y escuchar lo que decía. - Mi nombre es Aldair, y por mi compañero prometo seguir entrenándolos...

La situación se ponía triste, Valen se tapo con la capucha para que no se vea su rostro, por otro lado Lía salio del baño y abrazo a Gabriel mientras lloraban desconsoladamente. El maestro se fue a la cocina a preparar la comida, no pude preguntarle ni contarle acerca de lo del equipo, el escenario del grupo se torno frágil. Me acerque a Valen y tome su mano derecha, ella correspondió y se paro. La lleve hacia el living en la planta baja, me senté en un sillón chico y ella en el que estaba enfrente. Quedamos en silencio, no podía iniciar una conversación...

- Owen... - Hablo en voz baja. - Debemos darle un par de días para que superen esto y recién partir al mar ragata.
+ Lose, - Al lado del living estaba el comedor, con toda la mesa preparada. - quiero contarte algo que descubrí...
- ¿Que cosa?
+ Tu tío, - era momento de comentarle, pero me daba tristeza. - esta siendo controlado por alguien mas, jamas quiso matar gente...
- ¿Lo dices enserio?
+ Sí, lo descubrí accidentalmente cuan iba en busca de esta armadura que llevo puesta...
- Muchas gracias Owen, - Se saco la capucha, las lagrimas también le caían, intentaba limpiarse pero no podía. - me alegra saber que al menos no lo hizo por voluntad propia... 

No pude tolerar verla llorar e inmediatamente fui a darle un abrazo.

- No me equivoque al elegirte como mi mejor amigo... - Decía entre sollozos.
+ Yo también Valen, ven desahógate y déjame ayudarte a cargar con tu dolor. - Cada vez me apretaba más.
- ¡Mama! ¡Papa! ¡Tío Aníbal! - Gritaba...

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A pesar de la oscuridad de la noche, la transformación de Max alumbraba veinte metros alrededor.

Los caminos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora