Los caminos de la magia

Capítulo 10: La espada elemental

Pasaron 2 días desde que partió Valen, y Owen estaba entrenando con su maestro, mejorando las técnicas de combate. En especial, el tornado, para hacerlo más grande y poderoso.
Era mediodía y el entrenamiento con Aldair cada vez era más duro, los rayos del sol quemaban la piel, pero aún así, Owen no se daría por vencido...

+ ¡Maestro, si domino el tornado de 30 metros... ¿Podré darle pelea a Aníbal? - Estaba parado en medio de todo el sol.

- ¡No, te diré donde se encuentra la espada elemental! - Aldair sonreía por qué si su discípulo conseguía esa espada, podría ser el más fuerte.

+ ¡Tornado! - Levanté mis manos y concentre mi poder en ellas.

El tornado sé generaba lentamente, mientras aumentaba el tamaño. Parecía que iba a llegar a los 30 metros, pero por desgracia el poder no era suficiente, apenas si había alcanzado los 24.

- Ya casi lo logras Owen, solo te falta entrenar un año más. - Se empezó a reír. - jajaja.

+ ¡No se burle! Le demostraré que lo lograré en una semana. - Me concentré y volví a canalizar todo mi poder.

Así pasaron ya cuatro días, hasta que por fin...

+ ¡Esta vez lo voy a lograr! - Con toda mi fuerza y furia de haber estado entrenando todos estos días debajo del sol, levanté mis manos. - ¡Tornado!

El piso empezó a temblar y la velocidad con la que se generaba el tornado incremento. Aumentaba sin parar, 10 metros, 15 metros, luego 20, hasta llegar a los 34 metros.
El tornado era tan fuerte que el piso se empezó a partir, la ventanas de la casa de Aldair que estaban a 500 metros se abrían y cerraban. Era abrumador, gigante, destructor, no había palabra para definir tal poder. Además, lo genere en menos de una semana.

+ ¡Owen, lo lograste! - Gritó el maestro, y poco a poco se acercaba a mí. - ¡Ahora hazlo desaparecer!

- ¡Como usted diga! - En unos segundos lo hice desaparecer...

+ Muy bien, ahora hazlo 100 veces más y daré como dominada esta técnica. - Dijo Aldair.

- ¿¿Que?? - Estaba sorprendido, esa cantidad era mucho... - ¡Esta bien, lo haré!

Pasado 2 meses desde que Owen comenzó a entrenar, los de Evil Ghost planeaba algo.

+ Escúchame Bill, quiero que vigiles a Owen. - Dijo Gedeón.

- ¡Si, maestro! - Se inclinó ante él y cerró los ojos.

Bill era el discípulo de Gedeón, quien fue secuestrado antes de las pruebas en el orfanato. A pesar de solo haber pasado medio año, él se había vuelto muy fuerte, tanto así de llegar al rango D.

El entrenamiento terminó, y Owen estaba exhausto, después de 2 meses había logrado dominar el tornado de 30 metros.
Él y su maestro estaban nuevamente en el campo de entrenamiento.

+ Chico, creo que es hora de que te consigas un arma. - Dijo Aldair mientras se puso a caminar a la vuelta mío.

- Pero maestro no tengo dinero, y si lo tuviera no podría por qué los guardias me atraparían.

+ ¿Sabes? Conozco de un calabozo donde se encuentra la espada elemental. Dicen que esa arma es muy poderosa, y cuanto más elementos domines más fuerte será el filo de ésta.

- Suena muy poderosa, ¿Pero como activaría los otros elementos? - Era confuso, se suponía que los elementos eran genéticos.

+ La manera de activarlos es mediante altares que son protegidos por magos maestro de ese elemento. Aquellos que logren derrotarlos son dignos de obtener aquel poder, y para ello, son llevados hacia el altar donde con su magia te harán una marca. Una marca que libera ese elemento. ¿Nunca te pusiste a pensar en por que tienes la marca del viento? - Se detuvo y se paró frente mío.

- Si, pero pensé que era de nacimiento... - Solté una leve carcajada. - jajajaja perdon, no estudiaba mucho en el orfanato.

+ Eso no importa ahora. ¿Quieres esa espada?

- ¡Si maestro! - Me levanté y me puse firme.

+ Bueno equípate, al sur a 200 kilómetros se encuentra una montaña muy alta y nevada, donde en lo más arriba se encuentra aquella espada elemental. Solo ten cuidado, la razón de por qué nadie lo obtuvo, es por el golem que vive allí, solo los de corazón más puro son dignos... Y estoy seguro que tú, eres puro.

Me equipe y tome camino hacia la montaña nevada, para obtener la espada elemental y ser más fuerte...

Lo que Owen nunca percató, es que no iba solo, estaba siendo perseguido por alguien...

Para llegar a la montaña debía hacer un largo recorrido. Había que pasar por el bosque, un pantano, y unas llanuras donde había una pequeña aldea. El camino era largo y agotador, sin mencionar peligroso, ya que podría aparecer Evil Ghost.

Cada vez que se acercaba el lugar se ponía más y más frío, los árboles eran blancos, había nieve y pocos animales.

Mientras Owen subía la montaña encontraba restos de lo que eran magos, muertes que podrían haber sido causada por hambre, por otro mago, o quizá el golem.
Unas fuertes ráfagas de viento frío te helaba todo el cuerpo, la neblina era densa, y cada que subía se hacía más empinado. Cuando Owen llegó, se tomó la sorpresa de que allí, se encontraba un gran altar dentro de una cueva. La cual estaba siendo protegida por un Golem enorme, de al menos una altura que equivale al tornado de 30 metros, estaba hecho de piedra, y no parecía cualquier golem. Parecía igualar el poder de un mago de rango C.

Aquel de corazón puro es el único que puede tomar la espada, y cuanto más elementos domines más poderosa será la misma. Si es alguien que trate de sacarla sin ser puro, deberá enfrentarse al golem...
La espada elemental poseía múltiples colores, los cuales representaban cada elemento, y que se iluminaban cuanto más de estos tengas, no solo eso sí no que más filo tenía la misma, capas de cortar hasta la roca más dura...

- Bien, voy a tomarla. - Estaba nervioso, ese Golem en verdad parecía super fuerte.

+ ¿Por qué motivo tomarías la espada? - Una voz gruesa y áspera sonó en toda la cueva, era el Golem.

- ¡Para ser más fuerte y derrotar a Evil Ghost! - Me di la vuelta y le respondí firmemente.

+ Supongo que es un buen motivo... - Él estaba sentado en una especie de trono, y se levantó. - Si quieres tomarla deberás pasar un pequeña prueba.

- ¿Será que debo enfrentarlo? - Pensé. Pero el maestro dijo aquel que sea impuro, ¿Y si soy impuro?.

+ Vamos, ¿Que pasa? - Dijo el Golem.

- Nada, acepto su prueba. - Hice una reverencia.

+ Para tomar la espada, deberás vencer a aquel miembro de Evil Ghost.  - Señalo hacia afuera de la cueva. Dónde había un sujeto vestido de túnica negra, al cual no se le podía ver el rostro.

Tenía el presentimiento de que lo conocía...