Los caminos de la magia

Capítulo 26: ¡Nace el equipo más fuerte!

En el bosque durmiente existe una casa subterránea escondida por un hechizo mágico de ilusión, que esta muy bien protegida por una maga de hace más de 200 años, que según rumores sabe muchos secretos acerca del imperio de magos, los elementos y sus poderes.

Ella es mitad humana debido a que hace mucho tiempo en la práctica de un hechizo de mutación algo falló, y es mitad búho, su cabeza puede girar 360 grados, tiene alas y puede ver a través de la oscuridad. La razón del por que ella se esconde, es por qué sabe tantos secretos sobre el imperio de magos y demás reinos que la quieren muerta...

En una habitación de madera se encontraba Martha, quien a pesar de tener mas de 200 años, mantiene su cuerpo joven como el de una persona de 50 años. También estaba Aldair, un amigo que nunca la traicionó y su fiel discípulo que la defendería a muerte si intentasen capturarla.

+ ¿Cómo se encuentra Cristal? - Pregunto ella.
- Lo mismo de siempre, sigue durmiendo...
+ Al parecer el hechizo de tu hermano fue muy difícil, - Martha estaba sentada en un sillón al frente de Aldair - ni siquiera yo sé cuál o como se realiza.
- Pero no te preocupes, yo he estado dando mi mayor esfuerzo para recuperarla, - Cerro los ojos lentamente - ya llegara el momento, por ahora debería enfocarme en mi discípulo.
+ El joven llamado Owen, - Se levantó del sillón y se sentó en el suelo - parece que es un muchacho bastante encantador y muy fuerte.
- La verdad es fuerte, pero le faltaría mucho para superar a Gedeón... - Abrió los ojos y se toco la barbilla.
+ No hace falta que tenga el mismo poder o que aprenda rápido, simplemente enseñarle a ser un mago de la justicia, un buen compañero, que sea poderoso, serio en un combate y sobre todo que disfrute su vida a la vez. - Cruzo las piernas y empezó a levitar. - Y dime, ¿Estas bien de salud?
- Pues sí, no e hecho mucho en estos meses, ¿Y tú? - Preguntó Aldair.
+ Yo estoy bien, gracias... Solo para recordarte, no uses más las técnicas del tiempo o de lo contrario morirías.
- Lo sé, y sabes creo que Owen es el joven de la profecía. - Se levantó del asiento - En fin creo que ya es hora de irme, me la he pasado dando vueltas en el reino unas horas, y el tiempo aquí es muy diferente.
+ Pues si, cree este lugar para que una hora aquí sean seis horas en el exterior, el tiempo aquí pasa lento, y así puedo mantenerme joven...
- Algún día enseñame eso maestra. - Sonrió.
+ Como tú digas, te esperaré y algún día presentame a tu discípulo. - Dejo de levitar y tocó un muro. - Hasta la próxima Aldair, no te rindas. - El muro se desvaneció y un portal se abrió hacia el mundo exterior.
- Adiós Martha...

Él entro al portal y el muro se cerró, no quedó rastro alguno de la casa de ella. Era mediodía pero en el bosque durmiente había oscuridad.

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+ ¡Bola de fuego! - Atacó Bill.
- Patético. - Corrió hacia la derecha y esquivo su ataque. - ¡Lazos oscuros!
+ ¡Clon oscuro! - Rápidamente creo un clon para que recibiera el ataque. - ¡Flechas oscuras!
- ¡Remolino de fuego! - Jack empezó a girar y destruir las flechas que caían del cielo.
+ ¡Caíste, Lazos negros! - Las flechas se transformaron en sogas y atraparon al cazador y detuvieron su ataque defensivo.
- ... - No dijo nada, estaba serio.
+ Y yo que le temía a los cazadores, son inútiles, más débiles que los magos comunes. - Camino hacia él.
- Pues ahora te haré sentir el peor terror que tendrás en tu vida...
+ ¿¿Qué?? - La expresión de Bill cambio con solo escuchar sus palabras.
- ¡Remolino de fuego oscuro! - Una intensa aura brotó de él, desarmando los lazos negros.
+ Toma esto, - Saco el arco - ¡Diluvio de flechas oscuras de fuego!
- ¡Cubo de la eterna oscuridad! - Encerró a su oponente antes de que lanzará su ataque. - Ahora no podrás salir... - Levantó una mano.
+ ¡Sácame de aquí! - Empezó a atacar con toda su fuerza al cubo. - ¡Bola de fuego oscura! ¡Flechas oscuras! ¡Espada de la muerte!
- No funcionará idiota y por ello te mandaré a... - Bajo bruscamente la mano y chasqueó los dedos - ¡La dimensión de la perdición!
+ ¡Noooooo! - Gritó Bill.