Capítulo 37: Anuncio importante

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Al correr por los pasillos de la casa empece a notar que mis piernas estaban más pesadas, la sensación era como si llevara unas zapatillas de 20 kilos en cada pie, eso era porque los músculos de todo el cuerpo aun se encontraban dañados por el exceso de fuerza. Sin darme cuenta, me detuve por ponerme a pensar en mi cuerpo y  me olvide de buscar a el maestro.

- De seguro esta en el balcón de arriba... - Murmure y tomando de nuevo mi meta, fui directo a la escaleras en busca de esa respuesta. 

Al llegar al final de los escalones de madera, agarre la traba de la escotilla y la saque, empuje hacia arriba para abrirla. Eche un vistazo alrededor, y tal y como lo pensé, el maestro estaba preparando pociones para encontrar la cura de Cristal. Sin decir ninguna palabra, subí al balcón con un brinco. El cielo estaba despejado y hacia demasiado calor, aun así, el maestro vestía un tapado grueso de pies a cabeza. 

- ¡Buenos días maestro! - Lo salude con una gran sonrisa para contagiarlo de felicidad. - Al verme cambio de expresión de seria y enojada, a una feliz de verme. Los ojos cerrados y una leve sonrisa.

+ Hola Owen. - Dejando de tocar sus botellas con líquidos extraños, hizo un gesto con las manos para que me acercara. - Se que va a sonar un poco apurado, - Volviendo a ponerse serio, abrió los ojos para mirarme. - debemos hablar ahora que todos duermen.

- Justo yo también necesitaba hablar de un tema con usted. - Al ver su cara, sabia que este no era un tema cualquiera. Me acerque hacia él y me senté enfrente con las piernas cruzadas.

+ Entonces ya debes saber sobre tu elemento especial... - Coloco sus manos en las rodillas y prosiguió. - Ahora no lo entenderás con perfección, - Suspiró. - pero eres el elegido de la profecía.

- ¿Cómo? - En primer lugar, presentí de que sabría acerca del poder del tiempo, pero nunca me imagine de que yo fuera el de la profecía. - Pero eso no tiene sentido, además cualquiera podría tener este poder. 

+ Verás... - Hizo una pausa para respirar. - Una vez, un profeta de la raza de videntes, escribió en un cuaderno la llegada de un nuevo portador del elemento de tiempo. El describía a una persona que iba a salvar a este imperio de una gran masacre provocada por una guerra entre magos. Dio un nombre, decía que la asociación Evil Ghost acabaría con muchos magos maestros, aparte de ellos, un clan de una raza especial también se vería involucrada en esta guerra, y por ultimo, batallarían todos los soldados del imperio en defensa del rey.

- Pero aun así, existe la posibilidad de que ese vidente este equivocado. - Pensar en todo ese peso que caería sobre mí, vivir en una guerra a sangre fría. - Es cierto que quiero vengar a mis padres, pero dudo que sea el de la profecía.

+ La verdad me compadezco de ti Owen, pero es tu destino. - Tomó aire nuevamente como si le pesaran las palabras. - Si tu no cumples la profecía, mucha gente morirá en esa guerra. Según esas escrituras, tu llegarías en medio de la pelea para acabar con la guerra y comenzar un imperio de paz...

- La verdad maestro, es que no quiero creer que esa profecía sea cierta. - En estos momentos, me gustaría ver a Angélica y pedirle el favor de ver mi futuro. - Y si fuera el caso, quiero que usted me enseñe a usar este poder.

+ No puedo enseñarte querido discípulo. - Poniéndose de pie, miro el cielo tan bello y celeste.

- ¿Por que no? - Me entro angustia al saber que no era capas de hacer eso. Levantándome del suelo, cruce los brazos.

+ ¿Por que? - De inmediato echo a carcajadas. - Ja,ja,ja. - Entre pequeñas risas respondió - Porque nunca tuve ese elemento muchacho.

- Tiene razón ja,ja,ja. - Al pensarlo bien, mi pregunta fue bastante tonta ya que yo era el único que tenia ese elemento. - Entonces no podré perfeccionar ninguna técnica...

Los caminos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora