Capítulo 43: Determinación absoluta

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  Los participantes se miraron frente a frente, cada uno desde sus puntos favorables para la batalla. El muchacho al ser elemento de viento optó por pararse en el centro del campo, mientras que la chica eligió la cueva cerca de la oscuridad. La bestia gruñía desde el lado derecho De Valen esperando la orden de su ama. 

  El viejo maestro desde su trono no apartaba la mirada de sus nuevos alumnos. Creaba tensión para que al momento de iniciar el combate, comenzaran bajo presión de sus inseguridades. Con calma, agarró el micrófono y lo acerco a su boca. Inhalando una gran cantidad de aire, se preparaba para gritar.

+ ¡Qué comience la batalla! - La voz retumbo por todo el bosque afectando a los parlantes del coliseo.

  El grito de Aldair los dejo bajo presión, la primera en atacar fue Valen junto a su bestia. El león avanzaba en zigzag para esquivar cualquier ataque de su rival, mientras que su dueña concentraba su energía para generar 30 clones alrededor para confundirlo. El chico esperaba pacíficamente a que se acercara Lazus a su rango de ataque, preparaba sus manos como filosas espadas.

- ¡Ahora Lazus! - Grito Baltesca y sus clones se generaron en toda la arena haciendo reaccionar también a su bestia con un salto hacia arriba del oponente. - ¡Expande tu cuerpo!

  Abriendo los ojos hacia arriba, Dante queda sin escapatoria. El león creció hasta los 10 metros para atraparlo con sus garras desde el aire. En un abrir y cerrar de ojos, la velocidad de Dante incrementó antes de que lo atraparan. Agarro impulso y saltó tomando la barriga de la bestia con ambas manos.

+ ¡Onda expansiva de viento! - A una velocidad impresionante encerró a su contrincante. - Ahora, ganaré esta batalla. - Liberando aun más fuerza, convirtió la onda expansiva en una prisión de aire que podía controlar a voluntad con solo un pequeño porcentaje de aire. 

- Deja a Lazus en paz. - Valen intentaba liberar a su bestia pero no tenia ataques mágicos para detenerlo.

+ Si tanto la quieres... - Comenzó a revolear al león como una catapulta por todos los clones destruyendo su ilusión. - ¡Aquí la tienes! - Al destruir su poder, mandó a volar su prisión contra la verdadera Baltesca. 

  Los espectadores miraron con asombro a Haston, jamás se imaginaron la cantidad de poder que poseía. Era la primera vez que lo veían pelear a excepción de Owen. La batalla ya estaba decidida para algunos, habían subestimado la fuerza de su compañero.

- ¡Lazus! - Esquivó el aterrizaje de su bestia para no ser dañada y sin importar el estado de su compañero, avanzó hacia Dante sin miedo. Sacó una daga de su cintura que tomo de su padre hace años y lo iba a herir para que sus hechizo tuvieran efecto.

+ ¡Mi espada es 50 veces mas rápida que un arma física! - Con una gran determinación, iba a lanzar su próximo ataque. - ¡Te presento a mi lluvia de espadas de viento! - La velocidad con la que cortaba los aires era monstruosa. Los cortes de sus espadas creaban silbidos fuertes en toda la arena.

  La chica sintió temor por el sonido que se producía. Lo peor de la lluvia de espadas de viento, era que no podía ver de donde provenían los cortes, los 360 grados la rodeaban sin dejarla escapar. Intentó esquivar la mayoría, pero algunos cortes en la cara y piernas la iban a derribar al suelo. Ella se había confiado la batalla tras la victoria ante Owen meses atrás.

- Eres mas rápido que Owen... - Esperaba el momento que dejara de atacar para provocar un corte en cualquier zona y dar vuelta la batalla. Haston no desistía, usaba toda su poder para ganar antes de que ocurriera lo peor.

+ ¡Yo me enfrentare a mi amigo! - Incrementó su velocidad y fuerza en cada corte que hacia, el deseaba pelear contra Limbert.

- ¡Le prometí que ganaría! - Intentaba alejarse del campo en la que se encontraba rodeada, aun tenia mucha energía y no seria mucho hasta que Dante quedara sin fuerzas. Por desgracia, cada vez evadía menos cortes y la sangre derramada la debilitaba. La ultima jugada que apostaba todo era la técnica mas simple. ¡No me vas a ganar! - Miro con odio a su rival.

Los caminos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora